鬼太鼓(休眠中)さんのページ
“Pero para mí no hay ni lunes ni domingo; hay días que se empujan en desorden…”
— Jean-Paul Sartre. La náusea. (via el-jujeniodeletras)
Si me lee y tiene depresión o una melancolía que no comprende, le digo esto: sí, existir es una tragedia, pero resistir crea magia.
– Juan Carlos Rincón Escalante.
Mount Fuji, Japan by maruone
“Night tattooed on my bones.”
— Alejandra Pizarnik, Alejandra Pizarnik: Selected Poems; from ‘Poems Uncollected in Books (1956–1960)’, tr. Cecilia Rossi
Christmas Time, the Blodgett Family (1864)
— by Eastman Johnson
“Claro que yo quería que me quisieran. Toda la vida me la he pasado queriendo que me quieran.”
— Angeles Mastretta
Hoy llegó una mujer pidiendo que retratara su tristeza, así que elegí un fondo gris que opacaba el ambiente. “¿Que te hace triste?” le pregunté. Me platicó con detalle de la última persona que amó. Mi conclusión fue que quería que me importara un poco, ya que a esa persona no le importaba más. La persona que amó era una chica con cabellos negros y pequeños labios que hablaban de la grandeza de lo desconocido y lo infinito del universo. Qué pequeña se sentía la mujer comparada con eso. Mientras ella charlaba, yo tomaba fotografías. Su expresión cambiaba continuamente. “Primero nos amamos mutuamente y luego por separado. Ambas veces dolieron. ” Me contó con los ojos humedecidos. La mujer me dijo que se llamaba Mar, pero yo sabía que era mentira y creo que ella sabía que yo sabía que mentía; me pareció que había elegido ese nombre por un motivo específico. Entonces dijo que el nombre de la chica que amó era Lluvia. Le creí. Lluvia no podía quedarse quieta. Se iba a enredar entre las nubes porque no soportaba ser y sentir diferente. Muchos la querían pero terminaban protegiéndose de ella y alejándose. Regresaban a sus casas y la dejaban fuera de sus vidas. Lluvia siempre volvía a Mar. Parecía quererla más cuando no la tenía. Cuando se pertenecían parecía que se ahogaba y llamaba muerte a esa quietud. Mar solo quería que se quedara, pero Lluvia nunca supo contenerse y un día ya no volvió. A veces Mar se sienta cerca de la ventana y cree que la escucha por la noche, pero es solo el viento. Revelé las fotografías en el cuarto oscuro y pienso colocar algunas en la galería en caso de que Lluvia algún día pase por aquí. Parece el tipo de persona que frecuenta lugares como este. Tal vez vea las fotos de Mar y regrese a ella otra vez, aunque el mundo no comprenda, juzgue y le tema a su tipo de amor. Llamé a la serie de fotos Diluvio y me pregunto en qué tierras andará Lluvia tratando de amar como los demás, sintiéndose ajena.
Diluvio, Denise Márquez (via denisesoyletras)
Self-Portrait with Magic Scene (detail, ca.1635-7) Pieter van Laer