TumbleCatch

Your gateway to endless inspiration

Camino - Blog Posts

1 year ago

Open - Library

Open - Library

Inspiration for a large cottage open concept porcelain tile and gray floor family room library remodel with white walls, a standard fireplace, a plaster fireplace and a media wall


Tags
1 year ago

Walk Out Basement

Walk Out Basement

A small minimalist walk-out basement with multicolored walls and a beige floor is an example of a design.


Tags
1 year ago
Basement - Modern Basement Picture Of A Tiny, Minimalist Basement With A Beige Floor And Porcelain Tiles

Basement - Modern Basement Picture of a tiny, minimalist basement with a beige floor and porcelain tiles


Tags
11 years ago

El camino Ilusorio Amor - Odio

El Camino Ilusorio Amor - Odio

Un día decidimos hacer una obra juntos. No sabíamos que, no sabíamos cómo, ni menos con que resultados. Asumo que solo sabíamos que juntos. Yo estaba mentalizado a que no importaba el desenlace sino la gigante estética de los sentimientos ahí fabricados y pulidos, en un devenir de texturas y colores proyectados y unificados a nuestra obra.

Al tiempo de enfocarnos en nuestra labor constante que tomaba ya una consistencia y una mesura radiante, gustosos por amor a crear cooperábamos. Al detenerme en diferentes momentos a observar el panorama quedé embelesado al saborear tan bello e inmenso potencial y al saber que tan radiante podía llegar a ser nuestra obra.

Dije: "Bien. Pues. ¡Hagamos algo con esto!" Y así quedó.  Tomamos primeramente cincel y sobre una gigantesca roca de mármol negro comenzamos a trabajarla. Así, juntos.  Los trazos iniciales eran suaves, delicados, largos y placenteros, matizados con ternura y una pizca ligera de timidez combinada con incertidumbre.  Avanzando algo maravillados en la escultura del mármol bello llegamos a denotar mutuamente en un grado más profundo de intimidad.  Nos percatamos de que no había problema, al contrario, teníamos una apertura bastante buena para crear, gigantesca.  Así agarramos más confianza con nuestro amor como dínamo. Los trazos con el cincel comenzaban a ser más fluidos, dinámicos, fuertes, la ternura era más solida y tangible, la timidez ahora era una firme seguridad y el placer mutuo al trabajarlos crecía.  Continuamos así, trabajando y mejorando. El groso mármol negro tomaba una figura tremenda, bellísima en sí y constituida muy sólidamente. No solo era la escultura en el mármol negro... ¡Éramos nosotros!

Tomando más profundidad planteamos impregnar de esta obra con colores del alma, así adquiría esta otra profundidad. Comenzamos pues a pintar sobre esto. Colores del alma. Unos hermosos violeta de mi ser, un tanto potentes, frontales, dulces, cálidos y elegantes, un poco de rosa de su ser un tanto inseguro, infante y tierno pero decidido. También un carmín salvaje de los dos y un tanto de amor amarillo de mi parte ya aprendida e impregnada.

La gestación de aquel embrión, esa obra, marchaba muy bien. Ambos trabajamos muy bien, gustosos y esmerados en cual perfecta obra. Perfecta como individual. Individual como irrepetible.  Irrepetible tal cual como se presenta con cada persona.  Así de maravilloso. Un tanto por ser nuestra y otro tanto porque no se repetiría jamás, por cuanta gente con la que lleguemos a trabajar.  Cada quien una maravilla ¿cierto? Tan maravillosa como las demás que sabía que haría con demás parejas. Aunque en ese momento, juntos era lo que nos competía, importaba y amábamos. Ya a su tiempo trabajando con alguien más otra cosa sería, igual de maravilloso e irrepetible.

Me gustaba quedarme ahí. Estático y en confort de nuestro fulgor, tan placentero. Paladeando y oliendo tan suaves, dulces y deliciosas sensaciones, incluso escuchando aquella obra nuestra que tenía su propio espectro sonoro. Deleitando mi vista con el mármol tallado de nuestro esfuerzo y acciones y pintado de nuestros colores del alma. Un festín a los sentidos, una bocanada para el alma. Perfecto a su manera.  Habíamos logrado redactar emociones y situaciones imposibles de proyectar juntos en esta obra.

Podíamos quedarnos ya por la eternidad contemplando todo esto. Los arreglos finales estaban postergados a cuando se nos placiera de mejor manera.  Por lo pronto disfrutábamos de todo esto, era lo que debíamos hacer.

Al estar maravillados por la obra y la odisea de esta misma en un momento llegó el horror.  Nos asustamos. No tenía caso postergar nada, no tenía si quiera sentido ponerle arreglos finales a esta.

Se canceló. No se terminó. Y esto hiso arder a la misma esencia de la escultura.  Alimentado el fuego por rabia tibia. Era un ciclo al acariciar recurrentemente el desperfecto por el que no concluyó la obra. De ciclos acariciar caí en remolinos. Y trabajando arduamente con mis demonios, ahogándolos poco a poco, cuerpos de luz me envolvieron a renacer, fui del otro lado del espejo y así recaí en que esa obra era parte importante de mí. Esto era un hecho innegable y hasta absurdo y algo estúpido afirmar lo contrario.

Me levanté de mí y en fa me pare frente a la obra. Ya había quedado lista. No había nada que hacer, nada que quitar y nada que poner.  Todo ya había sido trabajando en su respectivo orden y causa.  ¡Que maravilla!

Quedó listo. Y lo inauguré como obra e institución de nosotros dos. Y la entregué a la vida como parte de mí.  Un esencial pasaje.

Finalmente no importa que tanto ardiera el monumento que levantamos y pulimos ambos con tanto esmero. Importa toda la odisea y el proceso que llevó el llegar a su punto ápice y final de nuestra obra. Las brazas y las cenizas de esta constituyen nueva parte de ambos que nos deslindan a la alborada de cada uno, más sin embargo, esta obra la creamos ambos con todo lo que implicó y despertó el llevarla a cabo. Un detalle infinito que dura para siempre.

Robert Mustang.


Tags
Loading...
End of content
No more pages to load
Explore Tumblr Blog
Search Through Tumblr Tags