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Antes de Chat Blanc Marinette descubre que Chat Noir es Adrien.
Es demasiado lista para su propio bien.
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Marinette está confundida y con un acogedor calorcito en su pecho que la mantiene algo distraída, no es que se estuviera quejando realmente.
El suceso de Luka siendo transformado en Silencer había dejado muchas cosas dando vueltas sin destino en su mente, e incluso sin que ella realmente lo pensara fue desde que la madre de Luka fue akumatizada.
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Cuando Chat Noir, ahora transformado y siendo Lord Bug, me observo llegar y sólo espero en silencio que le diera una respuesta a cada una de sus preguntas.. No sabía qué decir.
En donde aterrice me quedé de pie sin moverme, la decisión ya había sido tomada y no podía echarme atrás.
La noche anterior entera me la había pasado estando fuera de casa, pensando.
Es que ¿Realmente era una buena idea?
¿Las personas no se enojarian y reclamaron porque Ladybug y Chat Noir se fueron o fueron reemplazados? Alya realmente estaría enojada.
¿Chat no estaría enojado también?
Aunque siendo mi compañero entendería que lo hice por una buena razón.. ¿Verdad?
No iría a cambiar nuestros prodigios un día cualquiera sólo porque quería volver a ser LadyNoir. No arriesgaría todo el tiempo de conocernos y de convencernos de que si mostramos nuestras identidades entre nosotros las cosas podrían acabar mal, sólo para un día cualquiera ir a averiguarlo yo misma para saber su identidad.
Él sabe que no lo haría por eso. ¿¡Verdad!?
Ya pensé en que muchas personas estarían enojadas con Ladybug por irse y dejarlos, pero no lo soportaría de él.
Sólo necesito una mano amiga en esta decisión.. Sólo por unos momentos..
En algún momento sentí que mi mano derecha era tomada por otra, el miedo de enfrentarme al qué dirán volvió con más fuerza, impidiendo del todo levantar la vista para verlo.
- Se que no haces las cosas sin una buena razón. - El temblor en mi cuerpo no cesó pero tampoco me dio el valor para observarte aún. - Y no se si obtuviste el Miraculous por tu cuenta o los Kwamis te ayudaron ahora que eres la guardiana, pero confío en ti. - Levanté mi mirada sintiendo que las lágrimas querían bajar rápidamente, observe a sus ojos verdes que extrañamente no eran a causa de la transformación, y eran hermosos como para no haberlos reconocido por tanto tiempo. - Volviste a usar el Miraculous del Gato Negro, sólo quisiera saber..
Tuve que parpadear al escucharlo.
Quizás no estaba cuestionando todo porque me veía mal, y yo lo sé, pero es tan amable de su parte como para tener ese detalle a pesar de todo lo que le hice pasar al rechazar sus sentimientos tantas veces en el pasado.
- Hay unas cosas sobre Plagg.. - Sentí tan pronto una roca en mí garganta al continuar, observando tus ojos asombrados por tocar tal tema. - Y sobre los portadores del gato negro… - Y te sonreí dejando que mis lágrimas bajarán tanto como quisieran, mientras apretaba tu mano con la mía recordando de nuevo por lo que realmente podría soportar que una ciudad entera me odiara y mis familiares.. y mi compañero también, esto lo valía todo. - Que no podría soportar dejar que también te suceda a tí.
Y está bien si me odias, pero no podría vivir sabiendo lo que te sucedería a tí.
No viendo como vuelves a mi casa, como civil sin darte cuenta, repleto de heridas cada vez peores para que yo las trate y siendo las señales suficientes para saber que ya comenzaban a suceder las cosas que no quería que llevarás al final.
Morirás tan pronto por tu Ladybug.
Y a esta Ladybug no le importa morir en tu lugar si es necesario.
Aún si nunca te enteras de eso.
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Marinette se sentía perdidamente dolida.
Quizás no fuera físicamente pero era doloroso, demasiado, y no tenía forma de apaciguar esto ni siquiera un poco.
Abandonar a su pequeña compañera luego de que se convirtiera en su pilar más fuerte.
Ella sabía muy bien que un día tendría que renunciar al miraculous de la mariquita pero de alguna forma sabía que no sería pronto.
Pero tener que dejarla ir ahora por el bien de su compañero y era lo mejor, aún si tenía que renunciar a Tikki, a Ladybug y.. A su tranquilidad.
Si, seguiría siendo una superhéroe pero no tendría más a su amiga, su querida amiga.
No era fácil.
Y le gustaría llorar.
A pesar de que sabía que estaría en manos de una persona muy amable como Adrien… Simplemente era doloroso renunciar a una parte de ella.
Una tan importante como Tikki.
Pero.. No podía llorar.
Tikki también estaba pasando un doloroso momento, realmente se sorprendió de que la pequeña le tuviera tanto apego como ella, pero eso sólo lo volvía más complicado.
No llegaría mientras tuviera a Tikki, porque además de que eran sus últimos momentos juntas, no la dejaría con un sabor doloroso en su mente de dejarla.
Le mostraría sus más grandes sonrisas hasta el último momento.
Y también, no podría llorar después, porque tendría a Plagg.
Y él no estaba enterado de la verdadera razón del cambio de los prodigios.
Además de que le estaba quitando el dolor de ver morir otro portador, no le cambiaría un infierno por otro.
Creo que ellos dos ya sufrieron suficiente.
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- Lo siento..
Ladybug envolvió sus brazos un poco más fuerte alrededor de Chat Noir.. De Adrien..
Ella sabía quién era él, y el otro no lo sabe pero no sabe quién es ella, y… aún así confía en ella.
Ambos se encontraban abrazados ocultando sus rostros y las expresiones adoloridas que cargaban con ellos.. como si desesperadamente intentaran alejar la situación en la que estaban en esos momentos.
Sólo una pequeña luz iluminaba la enorme habitación que se encontraba completamente en penumbra, además de los pequeños puntos blancos que estaban revoloteando por todos lados.
Mariposas.
Y en una parte cercana a la fuente de luz detrás de ellos, proveniente de una ventana pequeña, se escondía apenas en las sombras un cuerpo derrumbado en el suelo.
Todo finalmente había terminado.
Marinette observó por detrás de la espalda de su compañero a su mano, el pequeño broche lila brillaba con un par de esquinas rotas, estaba roto.
Y aún así este final había provocado más dolor que el que sufrían antes de terminarlo.
Especialmente Adrien al saber.
- Lo siento tanto..
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Ella quizás llevaría los poderosos prodigios de la creación y la destrucción, ellas quizás estaba dispuesta a sacrificar cualquier emoción para salvar el mundo, ella quizás aceptó silenciosamente que siempre podría sacrificarse por el bien de otros y por un bien mayor.
Marinette nunca dudo en hacer sus propios sacrificios personales para otros, nunca dudo en que ella misma no era lo suficientemente importante como para ser algo más que un sacrificio detrás de otro.
Entonces, si utilizaba ambos prodigios, los entrelaza en el silencio que ensordece los gritos de sus poseedores y pensaba en su mente que podría ser algo bueno para alguien, entonces quiza podria ser lo suficientemente justo obtener la sanación de un objeto tan preciado como un prodigio poderoso a cambio de su propia vida.
En su mente los cambios simplemente hicieron Click.
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Ella se cansó de que su preciado compañero, su adorado amigo, fuera lastimado por su propia debilidad.
Entonces quizás invocó a Lucky Charm con el fuerte pensamiento de que quizás la magia podría ser suficiente para cuidar a su compañero y dejar que ella obtuviera lo peor.
Y quizás su corazón puro y sus deseos sacrificados fueron suficientes para que los próximos ataques de villanos fueran atraídos mágicamente hacia ella.
Aún herida, asustada y logrando esconderlo de su pequeña y preciada amiga Tikki, no puede estar más que aliviada de ver que en el lado derecho de su cadera hay una enorme mancha negra que bien podría ser de una mano pero se extendió como un grupo de estrellas superpuestas que cambia mucho su forma.
Entonces, si ella jamás deja que alguien la viera entonces no existe, ¿Cierto?
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No está segura de que fue lo que sucedió en un contexto en general, pero si está segura de que estaba cayendo.
Estaba cayendo de muy alto y estaba segura de que no tenía su yoyo y estaba muy asustada.
Luego…
Luego estaba Chat y él le gritaba algo que el fuerte viento azotando sus oídos no le permitía entender, justo antes de que el calor la devolviera en conjunto con un par de brazos que se aferraban a su alrededor como si su vida dependiera de ello y luego se estaba ahogando.
Era aterrador y hacía frío y estaba asustada y no podía ver nada y… Los brazos se soltaron de su cuerpo.
Se movió, ella está muy segura de que se movió por todos lados buscando aferrarse a los brazos de su compañero y no soltarlo como él tampoco la dejó ir, y luego se empuja, lucha y paralela tratando de arrastrar a ambos hacia lo que cree que es la superficie.
Espera no equivocarse porque duele tanto en su pecho y el aire se le escapa porque jamás había estado tanto tiempo debajo del agua ¡y Chat, maldita sea!
El agua se rompió en cuanto la batalla logró dar resultados positivos para su desesperación y reunió toda la fuerza que se aferraba a ella para poder arrastrar a su tieso y frío compañero a la orilla del lago en el que habían caído para morir.
Y no sabe cómo lo subió hasta que lo arrastró lo suficientemente lejos de la orilla para que no pudiera siquiera haber una mínima posibilidad de que se volviera a caer al agua. Su transformación cayó en algún momento y no pudo darse cuenta ante la desesperante y frenética cacofónica palpitante y muy fresca en sus oídos.
- "Todo lo que amas caerá, y no podrás detener nada porque todo será culpa tuya. - El rostro del portador de tan dolorosas palabras estaba borroso en su mente y no tenía forma de poner en palabras o recuerdos la voz familiar. - Todo ha terminado, Ladybug."
"Todo a terminado para ti"
Y ella no puede, no puede, no puede, no puede…
Y él rostro de su compañero está hacia arriba y ella se acerca y las lágrimas ruedan con el agua por todo su rostro y hacia afuera por todos lados.
No piensa nada más que en que todo es mi culpa, mi culpa, mi culpa.
Y se acerca y coloca sus labios sobre los de su compañero y sopla y sopla otra vez y luego se aleja y entrelaza sus manos sobre el pecho cubierto de cuero antes de hacer presión y aplastar y aplastar y aplastar, y luego acercar su rostro al de su amigo e intentar escuchar algo más que el frío, y el dolor, y el silencio, y vuelve a tomar aire para acercarse a su compañero para soplar de nuevo en sus labios y de nuevo y luego ir a empujar con todo su peso el pecho de su amigo y no pensar en que puede romper algo con su fuerza porque no puede pensar.
Y luego hay una tos mojada desde su derecha y entiende que quizás su vida es solo una dolorosa experiencia tras otra.