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Parte 7
Porque, me pedía que le enseñará.
Ello me alegraba, en demasía.
Sólo esperaba, que nada malo sucediera y arruinada toda esta, momentánea, felicidad.
Ya que sabía, que una vez se terminara este mundo..
La perdería.
€% £₩£%€
Pagarle a Reigen, era divertido.
Le pagaba una buena parte, y le causaba felicidad, ver su cara de asombro y sorpresa cuando se la daba.
Era divertido.
Y con ello llegó, muy pronto, el momento en que, el menor, también comenzó a ejercer algo de trabajo, a parte de atender, cuando los clientes pagarán los servicios.
Era divertido.
Era relajante.
Aunque sabía, que toda esa felicidad, era momentánea, se esforzaría, por no generarle, ningún problema, a su pupilo y primer amor, del pasado.
Porque sí, ese niño, era la reencarnación de su Shisho.
Hacia, incontables, décadas atrás.
Se aseguraría de protegerlo.
De que nada, le sucediera.
Aún si tuviera que quitar, a quien fuera de su camino.
No permitiría, que nada, le sucediera.
#*^&^*#
Que pena fue, que el niño, al que había salvado Reigen, fuera tan impresionable.
Y decidiera, soltar muchas cosas asombrosas sobre una persona, y terminará, por generar problemas, sin realmente saberlo.
Porque, ¿Quién pensaría, que realmente existían, lo psíquicos, que elevaban, edificios, por los aires?
Suena a salido de un cuento, de fantasía.
¿Quién pensaría, que uno, específicamente, viviera tan cerca de ellos?
A pesar, de que a muchos, les sorprendería, a muchos otros les asustaría.
Algo más poderoso, que el ser humano, viviendo entre ellos.
Era aterrador, para muchos.
Para muchos, que estaban, en agencias muy peligrosas.
Pero, realmente, ¿Quién le creería, a un adolescente, tal barbaridad?
Quizá, ¿No dejé de ser un monstruo, desde que empecé a vivir?
Habían muchas formas de pensarlo.
Como de responder.
Observé hacia todas direcciones, antes de adentrarme, en el supermercado.
No había sido, una buena mañana, pero intentaba sobrellevarla.
Intentaba ser positivo en ello.
Por más que fuera un mal día, tenía que controlarme.
Llevar un día tranquilo, y no alterarme.
Odiaba ser el mismo.
Era.. sofocante.
Atravesaba los pasillos, pensando en que no hice una lista.
Era un día pesimista, lo aceptaba, pero tenía que mantener la calma.
Observó los paquetes de harina, pensando en que pronto, sería el cumpleaños de Hanazawa, en un par de meses, en realidad.
Igualmente lo tomó, por si las dudas.
No sabía que podría necesitar, de un momento a otro.
Lentamente camino, hacia el final del pasillo, pensando en buscar las cajas de leche.
Observando la variedad de marcas, y empaques.
Era sumamente indeciso, en esos momentos.
No sabía si llevar, la de caja azul, la más económica, o la que más vitaminas llevaba.
Todas eran tan llamativas.
Suspiró, e intentó no retrasarse tanto.
Pues, tenía más cosas que hacer, ese día.
Terminó tomando, seis cajas de la última, ya que era la que más le gustaba.
Por lo que, prosiguió a cambiar de pasillo, sino no se iría más de allí.
Y no quería tardar tanto.
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Pasó frente al parque, aquél que era, constantemente, disfrutado por la gente.
Y en el cual, suelen haber espíritus, de niños o ancianos, acompañando familias.
Era melancólico observarlos.
Y también era triste.
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Pero, debía relajarse, y mantener la calma.
No debía perder el control.
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Debía continuar, y llegar hasta la agencia.
No debía ser un muy mal día.
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No había gran cambio, como el resto de los días.
Sólo era un día más, dentro de la rutina, pero.. algo no le cuadraba.
Pasó por enfrente de la escuela de Reigen, decidiendo en saludar a su, ahora, alumno.
Era casi nostálgico pensarlo
Y extraño..
Observé hacia las rejas, al escuchar el timbre que daba paso al almuerzo.
Si llegaba a verlo, lo saludaria, y le diría que no fuera por hoy a la agencia.. Algo andaba mal.. Observe la puerta de la escuela, por la cual salían niños a montones, más o menos. Hasta que observé a una persona conocida. Kurata Tome. Me pareció extraño encontrarla, pero no debía de sorprenderme. Pues, en esta dimensión, aún no la he conocido.
La observé unos segundos, tratando de no recordar momentos del pasado, puesto que..
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No sucedería nada bueno de ello.
- ¡Oye, Tú!
Salté en mi lugar, de la sorpresa.
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Concentrandome en la persona que se aproximaba hacia mi.
- ¿Qu- que sucede? - Mi voz sonaba baja, y extraña.
Recién lograba darme cuenta de que, parecía un pedófilo, por estar observando a los niños en la escuela.
Seguro venía a gritarme que me marchará, o que llamaría a la policía, por malinterpretar la situación.
Eso no era bueno..
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Mi cuerpo temblaba, y me sudaban las manos.
Quería salir corriendo, pero si lo hacía todo terminaría peor.
¿Qué hago?
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¿Qué hago?
- ¿Eres el Psíquico de aquélla Agencia Espiritual?
Casi vomito de los nervios, cuando ella.. ¿Q-qué..?
- ¿Perdón..? - Creí no haber escuchado bien.
- Si, si lo eres, eres el Psíquico de la Agencia que ésta a unas cuantas calles de aquí. - Ella aseguró aquéllo, no lo preguntó.
- A.. Sí.. - No sabía qué más decir, ¿Qué más podría decir?
Parte 6
No tengo por qué molestarle, si, no tiene por que relacionarse conmigo si así no lo quiere.
En camino a la estación me detuve, al escuchar cierta voz.
- Ya deberías de aprender a no meterte donde no te llaman, niño insolente.
Volví mis pasos hasta llegar a la única calle,a la cual no le llegaba la luz de las farolas.
Lo que vi, me provocó una fea opresión en el pecho.
Un grupo de chicos de secundaria, junto con tres hombres adultos estaban golpeando a otro chico, que parecía estar haciendo frente a los agresores por otro chico detrás de él.
El verdadero problema era que... el que estaba de escudo..era Reigen.
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Reigen..
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Reigen no tiene que estar.. en esa situación..
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Emprendí camino acelerado hacia mi, ahora, alumno, y me posicione frente a él, dándole la espalda y encarando a sus agresores.
- ¿Y tu que? ¿¡Acaso vienes a interferir inútil!?
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Eleve unos centímetros mi pierna, derecha, del suelo, y la baje estampando con fuerza.
Ello provocó que el suelo se sacudiera, y la parte donde estaba parado se hundiera partiendo el pavimento.
Ante las miradas y rostros bañados en miedo, confusión y asombro, levante ligeramente mi mano derecha provocando el levitar de algunos escombros del edificio detrás de mí, que se sacudió por el leve temblor que provocó mi pierna.
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- ¡No toquen a mi alumno!
Hice levitar a los adultos, junto con los adolescentes que estaban con ellos, y los hice retroceder hasta unos tachos de basura.
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Luego los manda hacia el cielo, extendiendo mi mano.
Como se atrevieron...
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A tocar a Reigen.
Enojo
Definitivamente, no fue un buen día.
*-+-*-+-*-+-*-+-*-+-*
Abrió sus ojos y suspiro, observando al niño dormido, a uno de sus lados.
Y era que si, había vuelto a suceder.
Después de mucho tiempo.
Observó un poco más al menor y apartó la vista hacia otro lado del cuarto, suspirando.
Dolía, claramente lo hacía.
Lo había pedido en muchas ocasiones, a lo largo de todas sus vidas.
El que "le permitieran verlo de nuevo".
Prometió que nada le sucedería, si lo dejaban verlo, una vez más.
Se estaba por volver loco, siquiera tenía algo, más que sus recuerdos, para tenerlo presente en su mente.
Era doloroso.
Volteo nuevamente, y observó el rostro del más joven, lleno de gasas y parches, por las heridas y hematomas.
Todo por su culpa.
El otro muchacho no tenía ninguna herida, sólo simples raspones.
Parecía que Reigen, había recibido la completa paliza, por los dos.
Se había desmayado en algún momento, después de que él había aparecido en escena, y el otro chico le había agradecido y escapada en cuanto todo había terminado.
Reigen era un chico verdaderamente valiente, y valioso.
Tal como antes lo era. Pero nadie lo notaba.
Si tan solo hubiera salido antes de su trabajo.
Ellos no tendrían porque haber vivido aquello.
Se puso de pie, y tomó, cuidadosamente, entre sus brazos, al de cabellera anaranjada, del sofá, encaminado hacia su cuarto, ya que lo había llevado a su casa, al no saber donde vivía el menor, y lo recostó en su cama.
Le quitó la chaqueta de la escuela, y lo arropo entre las sábanas.
Luego de ello, la dejó en los pies de la cama, y salió nuevamente de la habitación.
Se dirigió hacia la cocina, para tomar su cajetilla de cigarrillos, y salir por el balcón, cerrando la ventana.
Tomo uno de los palillos repleto de nicotina, lo encendió, aspiró, lo retuvo y lo exhalo.
Luego se recargo en el barandal.
Solo esperaba que los padres del chico no se alterarán mucho.
+[*-*]+
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Sentía su contador aumentar rápidamente.
Shisho estaba frente a él.
Acababa de gritarle, que si quería huir podía hacerlo, que no estaba obligado a pelear.
Había sentido alivio.
Pero...
Luego Shisho había sido cortado por esa espada.
Y había caído al suelo.
Lo había visto en cámara lenta.
El cómo poco a poco sus ojos perdían brillo.
Lágrimas comenzaron a caer, agrias y gruesas, por mi rostro.
- ¿¡S-Shisho!?
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Mi vista comenzó a nublarse rápidamente.
Me sentía asustado, el pecho apretado.
No podía respirar.
- ¡Shisho! ¡Por favor, despierte! Me había tirado al suelo, a rogarle a Reigen que se levantara.
Mientras veía el charco de sangre agrandarse bajo su cuerpo.
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Me sentía ahogado.
- ¡GHAAA!
Agonía
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Lágrimas habían comenzado a caer, nublando mi vista y el resto de mis sentidos.
Me sentía asustado, aterrado.
Apretaba mis manos contra mi cabeza, tratando de borrar la imagen que estaba pegada a mis ojos, con sentimientos de no querer abandonarme.
Hasta que sentí como unos brazos me rodeaban, y un cuerpo me sujetaba contra sí mismo, compartiendo su calor corporal.
- Hey... Mob...
- Esta bien Shigeo, todo está bien. - Abrí mis ojos aún más, sorprendido, pero solo distinguí, un cabello anaranjado, más arriba de mi cabeza. - Fue solo una pesadilla.
Mis lagrimas aumentaron, y me aferre a ese abrazo.
Recibiendo caricias amables, de parte de esas cálidas manos.
- Fue solo una pesadilla.
- + - + -
- Lo siento... Reigen.
Me encontraba en mi sala, de rodillas en el suelo, frente a quien le tengo un gran aprecio, desde hace demasiado tiempo, y quien también, es mi actual alumno.
- No importa, Shisho.
- Siento mucho que hayas tenido que... - Fruncí mi ceño en desagrado, mirando hacia otro lado. - Vivir esa situación. ¿Seguro que estás bien?
- Le repito Shisho, - Lo sentí agacharse, acerca de mí, lo cual me obligo a voltear mis ojos hacia él. Se encontraba de rodillas frente a mi. - no ha sido problema para mi, estoy bien.
Sonrío hacia mi, mientras estiraba su brazo derecho y revolvía mi cabello.
Esboce una pequeña sonrisa.
Este es Shisho.
Pensé.
_-_-_
Desde el momento, en que nací, pareciera que, tenía un arma cargada.
Y luego, con ella, hice un agujero, en todo lo que amo.
En Ritsu.
En Ekubo.
En Hanazawa.
E incluso, a muchas personas más, que no conozco.
Quisiera preguntar, inocentemente, ¿Por Qué recuerdo todo esto ahora?
Pero estaría mintiendo.
Ya que nunca, e dejado de pensar en las cosas atroces, que e cometido, en todas mis vidas.
Ya que, estoy obligado a hacerlo.
-*-+-*-
Hice el almuerzo para Reigen, con los ingredientes, que tenía en la cocina, y que había comprado, hacía algunos días.
Le prepare Teriyaki, con algo de pollo, tomate, y huevo, mientras, me ocupaba de acomodar, algunas cosas en mi oficina.
Luego de ello, fui a mi habitación, a tender mi cama, la cual apenas estaba desacomodada, por ello apenas sonreí, me di una ducha, y me coloque otro traje, poniendo a lavar el anterior.
Volví a la sala, y me encontré con que Reigen no estaba, fui extrañado hacia la cocina, y me lo encontré lavando los trastes, que había estado utilizando.
- Reigen, no tendrías que haberte molestado.
Me le acerque, arremangado las mangas de mi traje.
- A, no importa, yo los use después de todo.
- No, te ayudaré secando.
Él, simplemente, me sonrió amablemente.
*&#&*
Acompañe a Reigen a la escuela, llamando en el camino, a sus padres, para hacerles saber, que su hijo estaba bien. Se habían asustado, en cuanto habían recibido la llamada, de un número desconocido, hablando de su hijo. Pero, en cuanto les explique la situación, se tranquilizaron, un poco al menos, pues parecía que el menor, no les había mencionado nada, del reciente trabajo adquirido. - Nos vemos Reigen, me iré a trabajar. Hice un ademán, con mi mano derecha, dispuesto a irme, pero mi, ahora, alumno me retuvo. - No tiene la culpa de nada Shisho, lo hizo para protegerme - Pareciera, que me conoce de pies a cabeza. - ¡Y se vio, verdaderamente, genial! Los ojos, de mi pupilo, parecían brillar con lo último que dijo, por lo cual, me avergüenzo. Y como no alcancé a decir nada, se fue, despidiéndose, al ser llamado por, un amigo, quizá. Por ello, retome mi camino hacia la agencia, debía volver a trabajar. '^&*$*&^' - Ne, Shigeo - Una voz se burlaba de mi. - No eres fácil de encontrar. Observé por sobre mi cabeza, de forma lenta, a quien me había hablado. No había sido buena idea. Pronto, todo a mi alrededor fue cayéndose a pedazos, sin poder detectar a quien se había acercado a mi. Y desperté. ¥₩%~% ₩¥ Mantenerme tranquilo, se volvió cómodamente más fácil en cuanto se sumaba la cálida presencia del adolescente. El trabajo pareció gustarle muy pronto.
Parte 5
Me empeñe a descansar dos días, para recuperarme bien, y que algo malo no sucediera, si estuviera inconsciente y mis poderes se soltaran por su cuenta.
No fui al trabajo, ni a los lugares que comúnmente suelo ir todos los días.
En esta nueva dimensión Hanazawa es un reconocido exorcista, ha ayudado a muchas personas, y decidimos juntarnos de vez en cuando.
Shou, quien en otros mundos fue la pareja de mi hermano, es actualmente en esta un reconocido, al igual que lo fue su padre, jefe o presidente que comanda el continente, pero aún así mantiene contacto con nosotros.
Y mi hermano estudió profesorado de literatura, y está dando clases en una universidad reconocida..
Ou, olvide avisarle que no lo podría ver por unos días...
Tengo que llamarlo, pero seguro está dando clases, le mandare un mensaje.
Estire mi brazo hacia la mesa de luz junto a mi cama, tome mi celular y de inmediato se escuchó la puerta de entrada siendo golpeada con fuerza.
Suspire a la par que escuchaba rápidas pisadas que venían hacia mi habitación.
Y patearon la puerta.
- ¡Shige!
- ¡Kageyama!
Se acercó a pasos rápidos hacia mi cama.
- Hermano, tendrías que estar trabajando.
- ¿¡Estas bien, Shige!? - Posó su mano sobre mi frente, ignorando lo que le dije. - Aún tienes calentura, Teruki trae algo de agua fresca.
Hanazawa salió rápidamente de la habitación y dobló hacia la derecha, lugar donde esta mi cocina, y no lo escuche más, en cambio vi a Shou adentrarse al lugar con calma, recién entrando por la puerta que había agujereado la pared.
- Shou.
Pronuncie en forma de saludo.
- Shigeo.
Devolvió él.
Detesto hacer que se preocupen de pequeñeces y descuiden sus deberes por mi culpa.
Agh, soy un contratiempo.
_+_*_+_
Luego de poder convencer a mi hermano de que ya estaba mejor, y que de igual forma ya me estaba terminando de recuperar, se fue de mi casa, no sin antes dejarme una advertencia y un aviso de que le llamara si necesitaba alguna cosa.
Hanazawa aviso lo mismo y Shou solo se despidió, diciendo que me mejore, mientras seguía a mi hermano con la mirada.
Y volví a quedarme solo.
Suspire profundo, con los ojos cerrados, tratando de no pensar en las vivencias pasadas.
Me provocan acidez en la garganta.
Un feo reflejo al recordar esa clase de cosas de "mi pasado".
Me removí entre las cobijas de la cama y me levante.
No soporto estar en cama.
Me recuerdan los ataúdes de...
Agh, no lo pienses, no lo pienses..
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_=-=_
Fui al trabajo con esa pequeña fiebre apunto de desaparecer.
No me importo, igualmente no soporto estar tanto tiempo acostado.
Al llegar abrí el lugar, y de inmediato note las pequeñas moléculas de polvo en el aire.
Me quite mi saco, lo arroje al sillón, arremangue las mangas de mi camisa y busque los trapos para limpiar antes de abrir.
-*-*-*-
Alrededor de dos horas después de limpiar, aparecieron clientes.
Algunos con problemas reales, y otros con simples contracturas.
Con las vidas que ya llevaba sobre mi, me acostumbre tanto a atender todo tipo de problemas, que ya me daba lo mismo por lo que sea que tuvieran y que por ello acudieron a mi.
Era muy monótono.
Me contaban sus problemas, les ayudaba, me pagaban, me agradecen, y me quedaba solo el resto del día.
Todo era muy normal, por ello no tenía derecho a quejarme.
No tenía espejos en mi casa, pero sabía muy bien que mis ojos guardaban ojeras y mucho cansancio.
No me importaba, de alguna forma, tras el tiempo, varías cosas habían dejado de importarme.
Mis amigos y mi hermano no estaban dentro de esa descripción.
Y luego estaba Ekubo, y Shisho.
Shishi.. Shisho..
Como un relámpago, me llego a la mente la imagen de ese chico que se parecía mucho a mi maestro.
Me paré de mi silla, asombrado aún al recordar el poco parecido que pude observar al muchacho con Shisho, por la poca iluminación en ese momento.
Que aún con una imagen no tan clara de él, lo reconocería si me lo cruzara.
En ese momento el timbre del lugar sonó, otro cliente.
Suspire profundamente, y me encamine a la entrada.
Solo tenía que tranquilizarme.
_=-=_
Ahora me encuentro en el sillón de la sala, con un té en mis manos, y el mismo chico, el que tenía semejanza a Shisho, sentado frente a mi, tomando un sorbo del té que le había ofrecido momentos antes. Aún manteniendo mi rostro inexpresivo, carente de expresiones contra mi voluntad, muchas sensaciones extrañas estaban revoloteando en mi cuerpo. El chico dejó el vaso acabado en la mesa, cabe recalcar que con rudeza, asustandome. - ¿Y bien? Me pregunto tras haber hecho aquello. - ¿No estás muy ocupado con tus estudios o algo así? - Exclamé preocupado, aunque no se notará. - ¿No estarías con muy poco tiempo para divertirte con tus amigos? Este trabajo tiene horarios muy irregulares, dependiendo de las necesidad de los clientes. - ¡No tengo problema! ¡Quiero ser su discípulo! Y ahí tenía de nueva cuenta esa exclamación, que parecía desde un principio no querer formular como preguntar, para no recibir una negativa como respuesta. Cuando había llegado, hacía una media hora, era lo primero que había soltado de sus labios luego de mirarme con asombro por unos minutos. Lo había observado muy bien por esos minutos, cayendo en cuenta de que era la réplica exacta de Shisho pero con ¿Cuanto? ¿Quince años? A estas alturas, de eso no dudaba, tenía incluso el mismo carácter que Shisho. Y claro que lo aceptaría para que fuera su discípulo. Pero... lo dolía el que él.. no lo recordara. Por ello no quería atarlo a sí mismo, tratando de que ocupara un lugar que seguro no le amoldaba del todo bien. Tal vez sí en carácter, tal vez si en apariencia. Pero algo definitivamente le gritaba, que ese no era "su" Shisho. Por ello quería asegurarse de que no estaba tratando de atarlo a sí mismo, sino que aceptar lo que el niño verdaderamente quería. Aunque aún no sabía su nombre. - ¿Muy seguro? - ¡Si! - ¿Realmente seguro? - ¡Si! Suspire convencido en mayor parte. Cerré mis ojos, y le extendí mi mano. - Acepto ser tu maestro. Dije mostrando una pequeña sonrisa de bienvenida. Sus ojos parecieron brillar con alegría, tomando mi mano entre las suyas y agitando enérgicamente. - ¡Gracias Shisho! Ser llamado de pronto de esa manera me sorprendió. Parecía que ahora me tocaría estar en lugar de Reigen. Al pensar en ello sonreí una vez más. - Me llamo Kageyama Shigeo, espero ser un buen maestro para ti, ya que es la primera vez que me piden algo así, por favor cuida de mi a partir de ahora. Me presenté con mi rostro algo caliente por la vergüenza. El sonrío radiante y se puso de pie en su lugar. - Me llamo Arataka Reigen, espero ser un buen discípulo, ¡también cuide de mi a partir de ahora Shisho! Incluso el nombre. - Es un placer conocerte. - ¡Igualmente! - Enfatizó él. _-=-_ Invite a Reigen a que fuera, claramente si así lo quería, a la oficina al día siguiente luego de clases. Para que observa que clase de trabajo llevó a cabo, y que tal vez él,prontamente, quiera intentar. Como tenía clases hasta la tarde, y además estaba en un club de atletismo, me dijo que llegaría un poco tarde, pero que llegaría. Me alegro, el que quisiera llegar aún si se hacía muy tarde, por lo que me quede feliz de esperar. Y solo, tal vez, mi vida monótona se alteraría un poco con ello. Arataka Reigen, el auto nombrado y proclamado el mejor psíquico del siglo. Aunque no me lo suele decir a mi. Mire de nuevo el reloj, marcaba las ocho treinta de la tarde. Gire mi cabeza hacia la ventana y observe el cielo oscuro. Suspire, supuse que no pudo llegar por estar ocupado, o simplemente se lo olvido. No es de extrañar de chicos de secundaria. Me levanté de la silla, agarre mi saco, y tome mis llaves, cruzando la habitación para llegar hasta la puerta. Abrí la puerta, y apague las luces. Otro día será entonces. Cerré, algo decepcionado en el fondo, la agencia y me decidí volver a casa. No me esperaba eso después de todo. Pero, si él no está obligado a venir a verme después de todo. ¿En qué estaba pensando? Eso es muy egoísta de mi parte, hacia Reigen.
Parte 4
Recuerdo que en una dimensión, me volví... un adolescente irracional.
Hanazawa, Shou, e incluso Ritsu me siguieron en ello..
Fue una única vez, pero fue un error.
En esa dimensión, después de estar en muchas otras, me olvide de las lecciones de Shisho.
De sus enseñanzas y de nuestra promesa.
Estaba perdido en mi propio sufrimiento...
Por lo que no vi lo que ocasionan mis acciones.
No dañar personas con mis poderes.
Le falle.
Entre en una crisis emocional.
Me volví una basura inorgánica.
Y perdí el control.
-~[*]~-~[*]~-
Perdí el control muchas veces.
Perdieron la vida personas inocentes, muchas veces.
Y todo ello lo repetí muchas veces ya.
Cargar el peso de todas las dimensiones que viví y viva es mi obligación.
Todos los errores, todas las catástrofes, absolutamente todo lo que he hecho.
Duele, duele, no puedo dormir por las noches, pero yo se... que eso fue creado por mis propias manos.
Soy responsable de mis propias acciones.
(-_*+*_-)
Acatar las responsabilidades.
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Ese sigue siendo mi pensamiento, hasta la dimensión en la que actualmente estoy.
En esta, he tenido conmigo a mi familia original, mis mismos compañeros de escuela, pero... Shisho tampoco esta en está..
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Mis manos empiezan a temblar..
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La impotencia quiere consumir mi cuerpo..
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Suspire profundamente.
No tengo... que tener sentimientos.. Tengo que tener mi mente en blanco.
No debo... perder el control...
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Suspire de nueva cuenta, tratando de concentrarme en llegar al supermercado.
Tengo que comprar una gran variedad de reservas.
Y aún me siento impotente por no poder controlar mis poderes, a pesar de todas las vidas que pase.
Aparte mis ojos cansados del suelo.
Y suspire por enésima vez en el día, observando atentamente a mi alrededor.
Ya me encontré frente a mi destino.
Colé mi mano derecha en el bolsillo de mi pantalón, buscando la lista, y adentrándome en el recinto.
(-_*+*_-)
Termine de pagarle a la cajera, tomó las bolsas, con los productos recién adquiridos, y atravesé la puerta de salida dispuesto a volver a mi casa.
"Shisho"
"Muchas gracias Mob"
Memorias no tan gratas, a estas alturas.
Cerré mis ojos unos segundos, a la par, que solté otro suspiro agotado.
Estoy cansado.
Abrí mis ojos de nuevo, y retome mi camino hacia mi casa, había sido un día largo, y estaba a punto de anochecer.
No había podido tener la oportunidad de cambiarme mi traje del trabajo a ropa cómoda, por lo que tenía que llegar rápido a casa, y descansar.
Pero algo logró hacerme voltear, sorprendido, en menos de un segundo, me pareció ver.. una cabellera anaranjada.
Mis manos dejaron de sentir el peso de las bolsas de consorcio, y en menos de un segundo había comenzado a correr en dirección contraria a la que estaba yendo.
Hacía un callejón al doblar la esquina.
Ese presentimiento inundó mi razón, y en lo único que podía pensar era en la probabilidad, por más mínima que fuera, de que al fin pudiera haberlo encontrado.
Estaba asustado, claro que lo estaba, ¿Y si solo era una cruel tortura de mi mente?
No se con que fin, pero no se me ocurre ninguno ahora.
Todavía faltaban varios metros más, en ese momento no me pude poner a pensar en ¿porqué pude ver algo a tanta distancia?
Podía sentir espíritus en esa dirección también.
Podría ser tanto que fuera él, como que no lo fuera.
Apresure mi paso, y de inmediato llegué a la entrada del callejón, doble rápidamente para adentrarme en él, y extendí mi mano derecha para exorcizar a los espíritus que perseguían a quien yo creía que podría ser Shisho.
No me importo en los más mínimo que clase de entidades fueran, por lo que las reduje a todas de inmediato.
- ¿¡Pero qué!?
El humo, que se había levantado por la reducción de los espíritus, se dispersó, después de pasados unos segundos. Seguido de eso, pude ver a un muchacho con el mismo uniforme de la escuela a la que fui. No llegué a verle el rostro, ya que supuse de inmediato que no era shisho, y mi vista cayó de inmediato al suelo, me sentí mal.. Me había esperanzado demasiado en ello... 37% 42% 59% 66% Pero.. al menos ese chico esta bien ¿No?
Levante mi cabeza, para tratar de observar al chico, el cual me provoco un pequeño susto, porque lo tenía delante de mí, observando directamente hacia mi.
- ¡Oye! ¿¡Tienes poderes psíquicos!? ¡Genial!
Me sobresalto el hecho de que me hablara tan de repente.
Pero no era simplemente eso, no, me dejó estupefacto el hecho de que... Era idéntico a Shisho..
- Shisho...
El solo me hablaba, y hablaba, pero no pude entender de que, ya que muchas cosas comenzaron a surgir en mi memoria.
Nublando mi vista.
- Shige... Tranquilo Shige... Todos están bien, solo tranquilízate ¿Bien?
Se acercaba a mi con los brazos extendidos.
- Tranquilo Shige...
[No puedo... ¡No puedo!]
73%
- Hey, Kageyama...
Me observo desde donde estaba, a varios metros de distancia, relajadamente.
- Sabes que esto no es bueno.. Ni para ti, ni para nadie. Detén esto Kageyama.
[Hanazawa... Por favor.. Ayuda..]
- Kageyama, detente.
Todo lugar por donde se pudiera mirar eran escombros.
Como si el fin del mundo se hubiera personificado, y pasado por ahí.
Aunque desde mi punto de vista, no están muy errados.
87%
- Vamos niño, no puedes estar haciendo todo esto después de todo lo que me dijiste.
- No podemos contra él, es demasiado para solo nosotros.
- No, puedo con él.
El amigo de Ritsu, y el que supe era su padre.
Se mantenían firmes a unos metros de mi.
[No quiero.. Por favor.. ¡Aléjense!]
95%
- Mob.
96%
Esa voz, me sonaba familiar.
97%
Me gire hacia esa voz.
98%
Ahí me observaba Shisho, quien tenía su traje roto y algunas cortadas en el rostro y los brazos que se alcanzaban a ver por los pedazos que faltaban.
- Mob, ¿Qué estás haciendo?
99%
De la nada, su cuerpo se comenzó a derretir.
- Shi... sho...
- ¡Oye, tranquilo!
Levante mi vista del suelo asustado por el grito.
Me di cuenta de que estaba de rodillas en el piso.
- ¡Oye! ¿¡Estas bien!?
Shisho... Era Shisho..
- Estoy... Bien..
Él soltó un suspiro y me extendió una de sus manos.
- Vamos, te acompañaré al hospital.
- ¿Eh..?
- Vamos, esa respuesta me deja intranquilo.
- Oh... Bien...
_-=-_
Me revisaron, luego de que el niño me llevara a rastras al hospital, y diagnosticaron que descansara por veinticuatro horas, por un resfriado que comenzaba a hacerse presente.
Las bolsas de las compras que había hecho esa tarde, me las habían alcanzado un par de personas que se acercaron, luego de que el niño me intentara cargar al hospital.
Recibimos ayuda de ellos.
Les agradecí adecuadamente cuando llegamos al lugar.
Luego de la revisión el niño, al cual autonombre como Arataka Reigen, tomó el mismo tren que yo, hacia su casa, y bajo en alguna parada después de la mía.
Estoy seguro de que me lo volveré a cruzar.
Estoy seguro de que...
No me había dicho su nombre.
- Mob, ¿No estás un poco sonrojado?
- ¿Oh? Estoy bien, Shisho.
- Ve a casa, tómate el día.
Reigen es muy amable.
No quiero... no volver a ver a Shisho...
Extraño a Shisho..
¿Porque es todo de esta manera?
Porque me lo merezco.
Parte 3
- Soy una bomba de tiempo, la energía que tengo no la puedo retener en mi cuerpo, por lo tanto me llevare a todo el que pueda conmigo.
Mi cuerpo había comenzado a absorber la energía de ese sujeto.
- ¿Qué se supone que estas intentando?
No le respondí solo lo observe fijamente con mis ojos vacíos en odio.
En esos momentos, ya no podía pensar en nada.
Estaba cegado por todo.
Ni siquiera se si en ese momento podría haber estado respirando.
En un par de segundos le quite la energía a ese hombre, y lo seguí observando.
Se le veía asustado.
Curioso dato ¿No?
La bomba de tiempo ahora estaba dentro de mi cuerpo.
Pero, en ese momento no me importaba.
Estaba dañado, y solo.
Ya nada parecía poder acatar mi atención.
Hasta que sentí un pinchazo.
Baje solo un poco mis vista, y en el lado izquierdo de mi pecho había un fierro.
Me gire, y a lo lejos Ritsu y Hanazawa me observaban estupefactos.
Ellos no habían sido.
Por lo que volví mi vista al frente, y observe a ese tipo de nuevo.
Me miraba sorprendido, pero tampoco parecía haber sido el causante.
Tampoco me llego a importar verdaderamente en ese momento, pero ahora se, que mi propio pensamiento interno sabía quién había sido el causante.
El alma de Reigen, había pasado desapercibida por mi.
Él quería que esto terminara.
Después de todo, también sigo siendo humano ¿No?
La energía desapareció de la nada, tampoco hubo explosión o algo parecido.
Simplemente nada.
Ni tampoco cuerpo que justifique al causante de los destrozos a la ciudad.
Si, ese día morí.
Suena muy seco y cruel, pero es la verdad lo que vale ¿No?
(-_*+*_-)
Lo sucedido en esa ocasión, lo tengo presente en todo momento.
Pareciera ser solo un sueño amargo, pero es un recuerdo claro y aterrador.
Luego de pasar por varias dimensiones, claro, después de aceptar que lo eran, saque la conclusión de que luego de ser "apuñalado", la energía que absorbió con mi cuerpo se fusionó conmigo totalmente, por que hasta el momento no he explotado o sido privado de mis poderes.
En ninguna de las dimensiones.
Sino, que han ido incrementado.
Recuerdo muy bien, que después de mi "primera" muerte, cuando "reaparecí", estaba en un hospital, el cual... estaba completamente destruido.
Había fuego en algunos sitios, y escombros por todos lados.
Eh incluso cuerpos... y sangre.
Tenía vendado mi ojo izquierdo, y el brazo derecho.
Ah, y si, en ese momento me desespere.
- GGGHHHAAAAAAA
Mi contador subió a su límite de la nada.
Y mis lágrimas comenzaron a caer.
100%
Desesperación
Mi poder había apagado las llamas que habían, y acomodado los escombros en su lugar.
Sacando los cuerpos humanos inconscientes, de tanto pacientes, como doctores y familiares, apartándose de los pedazos de escombros que flotaban y se iban amoldando nuevamente a la estructura de lo que había sido un hospital.
Me sentía un auténtico monstruo.
Fuera de lugar en la sociedad.
Una maldición para las personas.
Pero en ese momento, fue cuando no pude prestar más atención a mis memorias, por el grito de unos espíritus.
- ¡Maldición!, ¡Mi familia! ¡Tienes que ayudarlos!
Al escucharle hablar, voltee a verle, sin dejar de llorar.
- ¡Por favor! ¡Salva a mi familia, salva a todos!
Me sentía como a punto de vomitar, y con un horrible sentimiento dentro. Devolví mi vista al frente, y extendí mi mano derecha. Rellene de energía vital a todas las personas que estaban en el hospital, incluso en los alrededores, y a los espíritus. Las heridas de las personas comenzaron a cerrar, las enfermedades a desaparecer, los cuerpos que sufrieron grandes daños, por choques y accidentes, todos comenzaban a estar mejor, completamente curados. Esa habilidad la logre desarrollar bien luego de un par de meses más. Había terminado, suspendido en el aire, frente al lugar. Sentí a unos cuantos espíritus acercarse a mi. Me rodearon, pero no me moví ni siquiera un milímetro. - Gracias.. Gire mi cabeza hacia la derecha, ahí estaba el que me había hablado antes. Podía sentir lo que ellos sentían en ese momento. Miedo y tranquilidad. Era algo realmente extraño.
Un par de ellos intentaron atacarme de pronto, pero no lograron atravesar la barrera.
No hice nada más que observarles.
Tenía la memoria de la imagen de Reigen, pegada a mis retinas.
Estaba desesperado.
Estaba abandonado.
Estaba solo.
(_-+*+-_)
Recuerdo que luego de que intentaron atacarme, descendí al suelo, y me aleje del hospital.
Los espíritus no me siguieron.
Pero tampoco les habría dado importancia si lo hacían.
En ese momento, no sabía que estaba pasando.
Estaba asustado, solo, y sin que nadie me pudiera explicar qué sucedía.
Ese fue, el primer y único "mundo", en el que no tuve la relación de hermanos, con Ritsu.
Éramos completos desconocidos.
Hasta que inicie secundaria, que fue cuando lo conocí y me convertí en su amigo.
"Mis padres" en ese entonces, eran personas que no conocía, por lo tanto me limite a solo llamarlos "Mamá y papá", para no ponerlos tristes o levantar sospechas al intentar explicarles algo que no resultaba para nada razonable.
No eran malas personas.
No me trataban para nada mal.
Pero no podía tenerle cariño sincero a alguien que verdaderamente no conocía.
Me críe con esas personas por alrededor de veinte años, y luego comencé a trabajar, "reencontrándome" en el camino con algunos de los que fueron mis compañeros en la escuela de la primera dimensión.
El caso fue, que en esa y las siguientes dimensiones trabaje relacionándome con cosas espiritistas.
Tenía la esperanza de que podría encontrarme con Shisho en, al menos, una de las dimensiones, si seguía en ello.
Pero.. Falle en ello también.
En la siguiente dimensión a esa, Ritsu fue, o intentó ser inconscientemente, mi apoyo emocional.
Incluso intente enamorarme o salir con alguien más.
Pensé que a lo mejor se me estaba mandando de dimensión en dimensión para ello.
Pero..
No pude estar más en ello de lo necesario.
Era inútil, e incluso si pensaba en ello, era delirante.
No me sentía cómodo con ello.
En ello fui pasando.
De realidad a realidad.
Viví varias cosas realmente aterradoras en ellas.
Como la salida de mis emociones, no muchas veces, pero si fuertes.
El hombre al que le había robado su energía en la primera dimensión, reapareció en varias más.
Bajo el nombre de Touichirou Suzuki, el padre de Shou, el chico que estaba cuando nos atacaron las personas de las cicatrices, junto con el viejo raro.
Me enteré mucho después que era amigo de mi hermano.
Me enfrente nuevamente a su padre.
Absorbió su poder nuevamente, y mi cuerpo lo acepto de forma natural, ya que mi alcance se había agrandado.
Evite que el resto de las personas salieran heridas.
Pero estaba asustado.
¿En que me había convertido?
Parte 2
- Están acabados..
- Si..
Los peones se lanzaron primero, no me moví en absoluto, pero los mande lejos, quitando la energía de sus cuerpos en segundos hasta que desaparecieron de la vista en alguna otra zona.
Solo quedaron los que tienen más energía de ellos.
Uno sonrió y caminó unos pasos frente a los otros.
- No importan, son reemplazables.
El que habló, y uno con un paraguas se quedaron quietos, el resto de esos tipos se lanzaron a mi, no lograron pasar mi barrera, pero aún así siguieron atacando.
Levanté mi brazo izquierdo y los eleve del suelo, reteniendo hasta el más mínimo movimiento de articulaciones.
Les quite su energía y de igual forma les lance lejos.
- Un rival, ya veo.
49%
50%
51%
52%
53%
Recuerdo a ese hombre muy bien.
No me gusta su forma de pensar, nunca me gusto.
- Serizawa, ya no me sirves.
Extendió su mano hacia el tipo de paraguas, e intentó quitarle su energía, por lo que lo único que sucedió fue que lo rodee, a él y también a Hanazawa y Ritsu, en una barrera, por lo que no pudo llegar a ellos.
- Oh, niño insolente, tendré que liberar mi poder. (5%)
Me atacó, pero solo rebotó en mi barrera.
- Tch, je. (15%)
Elevo escombros y los arrojó sobre mí barrera, pero no tuvo efecto.
- (37%)
No se suponía que tardara tanto en ir a ver a Reigen.
Reigen.
- ¡Mob!
Me voltee y le vi, sobre unos enormes escombros de casas, me encamine hacia él, ignorando todo a mi alrededor.
Al llegar frente a él, lo observe directamente desde abajo.
- ¿Mob? ¿Qué está sucediendo?
Extendí mi mano con el ramo hacia él.
Lo tomo, pero de inmediato miro más detrás de mí.
No llegó a decir nada, porque unos escombros lo golpearon directo en la cabeza.
Su cuerpo no cayó, lo atrape de inmediato, pero estaba sangrando mucho.
¿Shisho..?
&%*&%
Le toque el rostro, y mis manos se mancharon con su sangre.
Gire mi cabeza hacia el lugar del que vinieron los escombros, que obviamente habían sido lanzados.
- ¿Ya pelaras niño?
66%
67%
74%
76%
Le recargue en una pared cercana y en cuanto hizo contacto con ella él despertó.
- ¿Mob..?
Me coloque de pie ignorando lo que dijera y me encamine hacia ese sujeto.
- ¡Mob!
Sin hacerle caso a Reigen seguí avanzando.
Lo hubiera hecho.
- ¡Ya era hora niño!
Eleve mi brazo derecho y lo arrastre hacia el piso, junto con el cuerpo de ese hombre, el cual estaba en el aire.
- Me estas haciendo usar más de lo necesario. (68%)
El sujeto se elevó por los aires de nuevo, y se lanzó hacia mi, perforó mi barrera, y me tomo por mi chaqueta.
No me acuerdo cual llevaba en esa ocasión.
Me lanzo hacia unos edificios que cayeron apenas hice contacto.
Me salí de los escombros y me eleve en el aire.
Acercándome de nuevo hacia el que imita mis movimientos.
- Trata un poco más fuerte. (82%)
Su cuerpo no lo soportaría.
Lo empuje hacia el suelo con fuerza de nuevo, y me voltee hacia donde estaba Reigen, a una distancia larga, pero aún así no fuera de mi vista.
El Esper volvió y me logro dar un golpe que no pude ver por no estar atento.
Caí al suelo, logró traspasar mi barrera nuevamente y romperme el brazo con un golpe, porque lo use para tapar mi rostro al reaccionar tarde.
- Muy mal. (96%)
82%
Desde el suelo detecte energía viviente cercana.
Estaba muy cerca de mi.
- ¿¡MOB!?
- ¡Shige!
Eso no tendría que haber pasado.
Alguien se había movido detrás de Shisho.
Su energía estaba al, (100%)
Su mano atravesó el pecho de Reigen.
Hanazawa había arrastrado a mi hermano lo más lejos de ese tipo posible.
Y en cuanto él pensó en seguirlos lo detuve conteniendo lo en una barrera.
Solo con dos dedos extendidos.
- Oye...
Ese hombre me observó desde donde intentaba escapar, ya convertido en una bomba de tiempo atómica.
- ¿Qué...
94%
Camine hacia Shisho, alejando un poco la barrera del camino, con ese tipo dentro. Tome a Reigen entre mis brazos, un hueco enorme le traspasaba el pecho, justo donde debería estar su corazón. - ...Te hizo él..? Lágrimas habían comenzado a caer por mi rostro. - Para que le hagas esto? 100% Odio Deje a Shisho en el suelo, y me moví rápidamente para estar frente a esa cosa.
Parte 1
- Y pensar que tuve que esperar hasta que esto pasara. Moví mi pierna izquierda para ampliar mi rango de visión, captando a quien me observa a unos metros tanto de distancia de mí como del suelo. - No eres fácil de encontrar... Mob. Fruncí un poco mis ojos al encontrarle a él en este momento. - Ekubo. (-"%&#!¡#&%"-) Toda mi vida... He tenido miedo. No importa que clase de caminos tome, incluso que decisiones haga... Ni siquiera qué clase de mundo o dimensión sea... Sigo siendo una bestia enjaulada. Incontrolable... Temo... Temo herir... A mis padres... a mi hermano... a la gente.. Apreté las sabanas de mi cama. A shisho... He desarrollado insomnio, según me explicó Ritsu, mi querido hermano menor. Quien a pasado terribles cosas por mi culpa. Ya no se como mas mantenerme en control. Estoy asustado... (-_*+*_-) Reigen Shisho es... Siempre lo consideré mi héroe. Porque me enseñó y me ayudó en un montón de situaciones. Es una persona muy preciada para mi, a pesar de no ser de mi familia. Desde el momento en que lo conocí, cuando era pequeño. - Vuelve mañana, te enseñare como manejar tus poderes. Y le estoy muy agradecido por ello. Pero... 57% 58% 59% 60% 61% 62% ...Creo que algo raro me pasaba, cuando lo tenía de frente. Una sensación muy rara. (_-°-_) La reencarnación es lo que vivo siempre, todas las veces. Lo acepte de inmediato. ¿Qué más podría hacer? Con mi misma apariencia, mí mismo nombre, e incluso teniendo la misma relación con mi hermano. Y... mis poderes. Todo tomo como un principio la "primera vez", o "primera dimensión". Tuve a mis padres, a Ritsu, conocí a Hanazawa, me uní al club de fisicoculturismo, y trabaje con Reigen shisho. Desde entonces.. Soy el único que mantiene la memoria del recuerdo, a pesar de que me encuentro con personas que conozco, todas las veces, en todas las "dimensiones", soy el único. Me encuentro con todos, menos con Ekubo... Y Shisho. No importa que tantas veces reaparezca, él... No está. Los recuerdos llegan a mi a partir de los cuatro años cumplidos. Por mi mente siempre pasa el pensamiento de que puede que Reigen este en otro país u otro estado o continente... Pero ¿Qué me respalda esa respuesta? ¿Quién me asegura de que estoy en lo correcto? Lo único que me quedaba era esperar... Y ahora tengo que seguir buscando. -_*+*_- Recuerdo que en la "primera dimensión", genere... muchos problemas. Soy un monstruo. Y aún a pesar de saberlo, muchas personas siguen conmigo, Ritsu, Hanazawa, Ekubo... Shisho. No quiero lastimar a nadie, pero... ¿Qué otra opción me dan, a parte de luchar? Todo termina siempre en destrucción por culpa mía. (-*+_+*-) En la primera dimensión. Recuerdo también, que unos adultos, que también eran Psíquicos, habían capturado a Ritsu. Con Hanazawa y Ekubo fuimos a buscarle, y terminamos atrapados también, pero mi hermano estaba bien. Luego llegó Reigen, y nos protegió. En ese momento en que solo se podía pelear, shisho me salvo haciéndome entender que no había necesidad de luchar, sino que también incluso en situaciones así se podía huir. En esa ocasión también le cause problemas al maestro. La pelea logró terminar sin que nadie saliera herido, a parte del viejo ese raro. Pude volver a mi vida diaria, sin problemas, pero... desde ese entonces, me he sentido extraño. Frente a Reigen, mi cuerpo se acalora, y me pongo muy nervioso. Algunas cosas a mi alrededor comienzan a flotar, y me siento muy extraño. No lo entendía. Hasta que Hanazawa decidió hablar del tema, de que me veía "fuera de lo habitual". - No puedo garantizar por completo, pero mis conclusiones terminan en que, estas enamorado. - Aún así me sonrió. - En hora buena Kageyama. En ese momento sus palabras no me llegaron muy bien. Algo malo termino pasando. 68% 72% 79% 85% 93% 99% El lugar al que fuimos a hablar, una cafetería, la termine destrozando. 100% Confusión. (-_+*~*+_-) Después de todo, Hanazawa si estaba en lo cierto. No entiendo nada. No logro comprender del todo. ¿Qué se supone que es eso..? ...Enamorado..
¿Qué quiere decir..? La definición parece querer esfumarse de mi mente. Era diferente al cariño de mis padres y mi hermano. No lo entiendo. ¿Qué se suponía que tenía que hacer..? No lo sabía.. _-+*+-_ Hanazawa me dio consejos verdaderamente buenos como ayuda, sin saber la identidad de la persona de la que estoy enamorado... Me sabe un poco rara esa palabra, pero no menos familiar... Después de todo estuve... enamorado de Tsubomi también.. Pero... es un hombre, mayor, mucho mayor que yo... ¿Qué... debería hacer..? ¿Se supone que... esta mal..? Le pedí algunos consejos a Ritsu, por lo cual me termino preguntando si eran para hacer algo al respecto sobre Tsubomi, pero la verdad es... Que no pude mentirle a mi hermano. - ¿¡Reigen!? ¡De todas las personas! ¿¡ÉL!? Asentí despacio, sin apartar mis ojos del piso. Nos encontramos sentado en el suelo de mi habitación, y nuestros padres no están en casa. - ¿Hermano? Elevé mi vista hacia él. - Necesito que me ayudes, Ritsu. 43% - Eres el único al que puedo acudir. 47% Cruzó su mirada con la mía por unos segundos, para luego suspirar. - De acuerdo Shige, te ayudare. 42% Una sonrisa creció en mi rostro. - Pero luego iré a platicar un par de puntos con el "afortunado". Mi sonrisa desapareció. 58% _-&-_ Tengo que ir al trabajo, para encontrarme con Shisho. Hanazawa me aconsejo llevar un ramo de flores, por lo que fui a comprar uno, pero como no encontré tiendas abiertas cerca, me propuse hacer uno con algunas flores que hice crecer en un parque cercano. Me encamine hacia el trabajo como me es costumbre, pero, sentí algo diferente esta vez. Me sentí feliz. 63% Ritsu me dijo que simplemente tenía que estar tranquilo, comportarme como siempre y sonreír. Y la verdad es que, me siento muy bien hoy. Tengo un pequeño presentimiento de que algo malo pasara, pero no es lo suficientemente grande como para asustarme. Pero aún así no lo ignorare. Crucé la cuadra, a punto de pasar por la senda de la calle, cuando vi un gato, que viene de la dirección opuesta a la mía, y un auto a punto de chocarlo. Use mi telequinesis para devolverlo a la acera, y espere hasta que el semáforo cambiara. Cambio a verde, y comencé a caminar de nuevo. Unas personas pasaron, saliendo detrás mío, rápidamente hasta la otra vereda, en cuanto estuve a poco de llegar a la otra cuadra, por un segundo pude ver a un niño que camino por mi derecha, concentrado en un vídeo juego y con audífonos, que no se percataba de un camión que venía hacia él a máxima velocidad. En el milisegundo en que tuve que actuar, no se me permitió pensar, por lo que jale al chico de su camisa hacia mi, y por la fuerza ejercida fui tirado hacia adelante. Reigen (-+-_*_-+-) [Claro que recuerdo lo que pasó después. Pero no quiero contarlo. No quiero aceptarlo. Y pensar... ..Que no importa lo más mínimo que haga, seguiré siendo un monstruo.] (Reigen Reigen Reigen Reigen Me falta muy poco, Reigen.) Lo que pasa es que, bueno... Perdí el control. De nuevo. Amor 100% ¿Qué, qué pasó? El golpe con el camión fue contundente, y me puso en un shock. Por lo tanto ¿Quién sabe? Tal vez todo acabe muy pronto, como un recuerdo amargo, como ya lo es para mi. _-*+~+*-_ Aún así seguí el rumbo hacia la agencia, para encontrarme con Shisho. Nada me impediría llegar a él, y todo lo que se atravesara en mi camino debía ser eliminado. La destrucción me siguio todo el camino, edificios cayeron en cuanto los tuve cerca. El suelo se partió y agrieto a mis pasos. En menos de lo que me di cuenta, ya había llegado a la agencia. El lugar estaba en llamas. El techo no estaba, y todo alrededor estaba en ruinas. No sentí energía de vida lejana, ni en el edificio. Pero.. Me voltee. Si, detrás de mi si. - Valla. 4% 16% 32% Mi cuerpo absorbía toda la energía cercana, y de esas personas. - Kageyama... - Shige... Todo un grupo de Espers, que en ese momento no conocía, pero en otra dimensión si conocí, tenían retenidos a Hanazawa y a Ritsu. Yo solo los observaba. - Maten esa cosa. 46% 47% 48%
Tsuna AU
Tsuna tiene dos tornillos largos incrustados en los huesos que unen sus ante brazos con sus brazos, y un día se rompen dejándolo con dolores que no puede expresar bien y una nueva forma de adaptarse para seguir adelante. En este mundo puede usar sus llamas pero no necesita guantes, también puede usar el Punto zero: Primera edición que suele actuar como espada de doble filo con sus manos, los cristales de hielo se incrustan en su piel. Pero es terco y no se lo dice a nadie, y tampoco deja que nadie lo vea usándolo.
No desconfiaba de su familia, todos y cada uno habían sido adiestrados con defensa personal y un poco en batallas las chicas, para que pudieran escapar en la más mínima oportunidad en situaciones peligrosas.
Como esta.
Y entre ellas estaba uno de sus guardianes de la niebla, además de ello también estaba I - pin quien era fuerte y había sido entrenada por Fon, un arcobaleno.
Estarían bien hasta que llegara a ellas.
No tenía de qué preocuparse.
Ellas estaban bien.
Pero..
- Boom -
Un disparo.
Freno con todo su cuerpo cargado en ira y abrió la puerta del auto aportándole muy poco si estaba en medio de la calle y lo dejaba abierto.
El teléfono había quedado en algún sitio poco importante, ya que lo había arrojado al azar en cuanto salió del vehículo.
Avanzando a paso furioso a medida que una llama se prendía en su frente y aumentaba en intensidad conforme avanzaba cada tramo.
*+%-%+*
Le habían disparado en una pierna a Haru, dejando al frente de ellas a I - pin para que las cubriera, ya que era la más fuerte de ellas en esos momentos de desventaja.
Rezando porque apareciera Tsuna e hiciera algo.
Cerca de veintisiete hombres las acorralaban del frente, mientras que un número incierto de francotiradores desde el otro lado la mantenían vigiladas.
Estaban asustadas.
- Entonces ¿Aparece en el momento crítico, el Décimo Vongola? - Ello las desconcertó. - Son puras patrañas.
Pronto Chrome sintió que lo que sea que le haya estado impidiendo utilizar sus ilusiones se esfumaba, lo cual la hizo sonreír.
- Si, realmente lo son. - Dijo ella en voz baja, recibiendo miradas extrañadas de personas ajenas a su familia.
Su jefe había llegado a salvarlas.
Una persona cayó justo delante de la fémina aprendiz de un arcobaleno, dándole la espalda a los atacantes, a la cual le palmeó suavemente su cabeza sonriendo hacia ella un momento de forma amena, tranquilizado a la niña y provocando que retrocediera para que estuviera junto a las demás.
Realmente sorprendió a los atacantes aquella entrada imprevista.
Mientras que el castaño se acercaba a las mujeres que se encontraban en el suelo rodeando a la que estaba lastimada.
Lo cual hizo fruncir el rostro del siempre amable y tranquilo Cielo que todo el tiempo estaba armonizado.
Se quitó su capa y le arrancó una parte para vendar la herida de Haru, recibiendo una mueca de dolor de su parte.
- Lo siento tanto, tendría que haberme quedado con ustedes. - El rostro del castaño se torció en una mueca de decepción y odio, hacia sí mismo. - Iremos a casa para curarte - Término de vendarla y le sonrío apacible. - Ya todo está bien, Haru.
Colocó la capa en los hombros de la chica, dando otra sonrisa tranquilizadora, esta vez para todas, y se colocó de pie nuevamente.
Pegando media vuelta para mirar al grupo de hombres de la mafia con su rostro serio, hyper will mode.
El cual le hizo retroceder un paso a cada espectador.
No por sólo irradiar ira y odio, no, sino que por esa llama que se movía rabiosa y descontrolada en su frente.
- Lo diré una vez. - La voz de ese niño, no era ni medio normal.
- ¿¡T-tu quien eres!? - No era el líder quien lo había preguntado, pero fue el único que pudo quitar la parálisis de su cuerpo por aquella mirada.
El ambiente pareció cambiar completa y repentinamente de pesado y asfixiante, a sediento de sangre.
- El Décimo Vongola. - Muchos parecieron tragar duro o saltar en sus lugares. - Y lamentará haberse metido con mi familia.
Y ya no era advertencia.
Ni siquiera amenaza.
Ya era un hecho.
______________
Parte 4 y final.
Lamento los personajes muy Oc, pero la idea está escrita hace años y ahora la vi y le molesto que siguiera allí.
- ¡Les quedan muy bien! - Alzó ambos pulgares. - Incluso muchas personas, no les quitaban las miradas de encima en toda la mañana, imagínense ahora.
Y justo en ese momento salió Haru.
- ¿Qué tal le queda a Haru?
Eso era lo bueno de la familia Vongola, que a pesar de los años que transcurrieron ninguno perdiera su característica actitud.
Ella vestía un vestido largo hasta arriba de sus pies, de mangas tres cuarto, color rosado claro y con botones desde el cuello hasta el final en el lado derecho.
- Te queda muy bien Haru. - Le sonreí en afirmación.
- Es verdad, te hace resaltar tus curvas. - Kyoko levantó ambos pulgares con una sonrisa.
- A ustedes tampoco les queda mal, les resaltan sus atributos.
Por Jesús, eso me hizo avergonzar, cuando hablaban entre mujeres ¿se decían tales cosas siempre? Que barbaridad.
- ¿Y Chrome?
Justo en ese momento la mencionada salía del vestidor con el vestido colgando de su brazo izquierdo.
- Ah, no es justo, yo quería ver como te quedaba. - I - pin se quejo.
- Si, Haru también.
Y tras ello mi guardiana de la niebla volvió avergonzada al vestidor al igual que las demás.
-%_%-
Eran cerca de la una de la tarde cuando decidieron que eran suficientes compras para ellas, por lo que decidió dejarlas en un restaurante e ir a dejar las compras de las féminas en el auto de su uso personal, que casi nunca usaba pero que tenía porque su hermano Dino le había literalmente obligado a aceptarlo en su cumpleaños el año anterior.
Era algo llamativo, pero por más que estaba avergonzado, colorado y muy apenado nadie lo apoyó y técnicamente entre todos lo amenazaron para que lo aceptara por las buenas.
Lo había usado un par de veces y por ello lo había elegido para ese día, era cómodo, tenía un motor especial que no hacia el más mínimo ruido y en él entraban hasta siete personas, casi que no parecía un auto.
Era muy elegante y le gustaba, pero aún seguía avergonzado al recordar cómo lo obtuvo.
Agh, ojala y Dios se apiade de su alma.
Dejo todas las bolsas que habían aumentado y ahora eran treinta, bien acomodadas en el baúl del auto color escarlata.
Cerró el baúl y suspiro cerrando sus ojos.
Todo estaba yendo demasiado tranquilo para variar.
Se sentía extraño pero no intranquilo, sólo.. extraño.
Pero bueno tenía que dejar de ajetrear su mente con pequeñeces.
Abrió nuevamente sus ojos y se encaminó otra vez hacia el lugar del conductor para montarse en el.
Agh, le avergonzaba ver que las puertas se abrían hacia arriba.
Puso en marcha el motor y por el silencio que dejaba esté, aún prendido, escuchó su teléfono en el tono de llamada.
Lo tomo de la cajuela del copiloto y atendió rápidamente al ver que era Kyoko.
- ¿Tsuna?
- Sí, ¿Qué necesitan? - Se la escuchaba de todo menos tranquila.
- Hay unos sujetos al otro lado del restaurante y no dejan de mirar en nuestra dirección. - Su intuición comenzó a gritar, por lo que tomó el volante con su mano libre y piso al acelerador, pronto escucharon un chillido ahogado de I - pin en la bocina del aparato. - Ahora vienen hacia nosotras y no se si tienen algún arma con ellos. Tsuna.. tenemos miedo.
El Cielo doblo con fuerza en una esquina, sin quitar el teléfono de su oído y sin dejar de apretar el volante con fuerza contraída.
- Escucha, Kyoko. - Apaciguó su voz para tratar de tranquilizarla, lo cual pareció lograr. - Dile a Chrome que los pierda para que puedan salir del restaurante.
Algo no le cuadraba del todo y mucho menos al sentir arder su intuición dentro de sí.
Se concentró en el camino, que pareció alargarse a pesar de que no había estado a más de veinte cuadras del restaurante cuando había dejado estacionado el auto en la mañana.
Algo.. parecía y estaba mal.
- Tsuna.. - Frunció su rostro, ya sabía lo que le iba a decir la chica al otro lado de la comunicación. - No funcionan las ilusiones de Chrome, no funcionan.
Escucho eso en el momento en que atravesó una frontera de ilusión para luego acelerar aún más.
Paso de largo el restaurante en cuanto lo vio por el vidrio retrovisor.
Estaba de más decir que todo lo planeado, junto con los regalos que querían darle, apenaba mucho a Chrome.
Ah eso si, no se acercaba en nada, ni un pelo, a cuando era a su jefe a quien le daban los regalos.
Un tomate podría decirse que era el castaño en esos momentos.
El Cielo en estos momentos cargaba, luego de ofrecerse, las compras que las féminas realizaban en cada lugar visitado.
No le molestaba en lo absoluto, su fuerza aumentada con los años no era poca, y su pensamiento siempre era y sigue siendo que será el que estará siempre para servir a su familia.
En las mañanas de esas fechas solía hacer frío por lo que todas habían recogido un abrigo para llevar puesto y él no era la excepción, el único inconveniente para él era que el abrigo que había agarrado a las apuradas y por instinto de supervivencia, por culpa de Reborn, había sido nada más ni nada menos que su capa de Décimo.
Se sentía avergonzado, por Dios.
Pero gracias a todo lo bueno en el mundo nadie parecía notarlo a él, su presencia era nula en el universo y aumentó aún más al tener a quienes considera parte de su preciada familia, vestidas de forma muy llamativa.
Podría decirse que ello era bueno y algo malo en partes iguales, por el momento.
Pero igualmente hacía un esfuerzo en tratar de ignorar las malas versiones para no arruinar el lindo día de una de sus guardianas y sus amigas.
Lo que le hacía recordar que aunque trabajarán tan arduamente y se merecían descansos prolongados, desde su punto de vista claro.
Pero ellas siempre lo rechazaban cuando les decía que tomarán algunos días de descanso, el mismo no podía por ser el cabecilla pero eso no era relevante.
Por lo que cuando se los pidieron no dudo ningún segundo en aceptar.
Estaba de más que se lo pidieran a él ya que simplemente podrían dejar de trabajar el tiempo que quisieran y él no les diría nada, todo era por la comodidad de su preciada familia.
Siempre iban con él a consultar todo tipo de situaciones y problemas, lo cual lo alegraba en gran medida ya que lograba aliviarles el estrés y la presión que conllevaba pertenecer a la Mafia.
Y no tenía problema con eso.
+%+#+%+
Ahora finalmente se encontraba en una banca, en una tienda de ropa, esperando y descansando.
Caminar de un lado para otro cansaba, lo admitía pero no en voz alta, pero no significaba que no le gustara ayudarles.
Tenía unas quince bolsas de ropa a su derecha en el suelo y esperaba pacientemente observando a la nada a que las chicas se probarán todas las prendas que quisieran y eligieran cuales llevar.
Incluso Chrome se había agarrado a aquélla idea, lo cual lo hacía feliz.
Reiteraba por milésima vez que no tenía problemas con ello es más lo hacía feliz todo aquello.
- J-jefe..
Atendió inmediatamente el bajo llamado hacia su guardiana que había resultado ser la primera en salir.
Vistiendo un vestido púrpura largo hasta sus pies y suelto, sin ningún adorno ni nada parecido, muy sencillo y elegante.
- ¡Se te ve muy bien Chrome! - Le sonreía alegre, cálido, demostrando la verdad en sus palabras.
Y no podía haber respuesta más honesta que esa.
Si, encajaba a la perfección con el aura que ella emanaba.
- G-gracias, jefe.. - La muchacha se sintió avergonzada y halagada en partes iguales.- Entonces, iré a cambiarme.. - Y con ello volvió por donde vino.
Pareciera que la muchacha siempre pensaba a futuro, porque en unos cuantos días se daría una especie de baile en la mansión de una persona que quería ser aliada de Vongola y bueno, ese vestido le quedaba muy bien si quería usarlo para esa ocasión.
Las siguientes en salir fueron Kyoko e I-pin.
La adolescente con un vestido chino de color azul, largo hasta sus tobillos, con un bordado de flores y cortado en ambos lados.
Y la de cabello castaño claro, llevaba uno alargado y con varias capas de color plateado sin ningún bordado más que una flor dorada enganchada al cuello.
- Y ¿Qué tal, Tsuna?
Parecía que todas se habían puesto de acuerdo con elegir vestimentas sencillas pero elegantes.
Tsuna puede aun ser un niño torpe y algo miedoso.
Puede ser una persona que detecta la violencia y el maltrato.
Pero él puede cambiar todo lo suyo para volverse el Jefe.
Porque él, es el Jefe.
_________
La mayoría podría decirse que no conocen a quien comanda a Vongola.
La identidad del Décimo capo más poderoso de la mafia es desconocida.
Pero se oían constantemente rumores que iban y venían sobre esa persona.
Mayormente al principio se solía escuchar que esa persona solo aparecía en situaciones críticas.
Pero nadie podría confirmarlo al cien por ciento, porque eso se creía que eran.. solo rumores.
También se solía escuchar que el Décimo Vongola era muy poderoso. Capaz de detener un enfrentamiento mortal con solo su presencia.
Además de poseer bajo su control al peligroso Hitman número uno del mundo.
Incluso como uno de sus guardianes al prisionero más peligroso de Vindice.
Y bajo su mano al grupo independiente de Varia.
Y con ello algunas cosas más que fueron haciéndolo famoso con el corto tiempo de unos pocos meses.
Daba terror el solo hecho de pensar en la apariencia de esa persona, no que va, un demonio, un monstruo entre simples humanos mortales. Se rumoreaba que era la encarnación de Primo mismo, y no sabían de qué forma era peor imaginarlo; Primo era aterrador.
Era mucho mejor no pensar en provocar la ira de aquella persona desconocida. Pero, siempre están esas excepciones. Esos grupos, los cuales no tienen siquiera la más mínima creencia en los rumores.
Consiguen que otras familias más se unan a ellos y dan forman a un plan detallado.
Así como siempre fue pensado el "Hacer caer a Vongola".
*+++*
Hoy día es el cumpleaños de Chrome.
Haru, Kyoko e I-Pin planearon sacarla junto con ellas de compras, y a recorrer ciertos sitios especiales de Italia que no tuvieron la oportunidad ni el debido tiempo para visitar, aún.
Para ello pudieron contar con quien desde hacía ya un buen tiempo llamaban jefe.
Claro que esté accedió, incapaz de negar nada a su familia.
Por ello de igual forma aprovecharon y le pidieron que las acompañara en la salida a la ciudad, con la excusa de que eran cuatro chicas que podrían ser acosadas en cualquier momento, a pesar de que ellas sabían muy bien defenderse.
Y el Cielo bondadoso y preocupado accedió aún más rápido que al primer favor que le habían pedido.
Por ello él dejo sin que nadie se enterara todo el papeleo acumulado de unas semanas para otro momento.
Asegurando que se ganaría unas semanas más de insomnio, pero lo valía.
La salida de su familia era más importante en ese momento.
*+~+*
Eran cerca de las seis y cuarto de la mañana y el grupo formado por el momento por cuatro mujeres, se encontraba esperando en la entrada de la mansión a cierto castaño.
El cual en ese momento estaba bajando rápidamente las escaleras, con el peligro de romperse el cuello, con su billetera en mano y tratando de no despertar a nadie.
Logrando llegar en pocos minutos después donde se encontraban las mujeres que vestían ropas atractivas y atrayentes en ellas.
Para apenas llegar al encuentro tomar rumbo a la ciudad para realizar el paseo en nombre del festejo de la muchacha de cabellos largos de color lila.
-+-+-
Tres mujeres adultas y una adolescente, muy atractivas y muy hermosas junto con un muchacho que aparentaba ser un ojeroso estudiante de secundaria.
Definitivamente las féminas llamaban mucho la atención.
En cambio el muchacho pasaba a ser ignorado en segundo plano, algo bueno según él.
Siendo tan temprano algunas tiendas se encontraban abiertas para quienes tenían los horarios de trabajo cerca de esas horas.
Pero algunas otras no lo estaban, ello los empujó a ir primeramente a una cafetería para desayunar y luego ir a por tiendas mayormente pensadas de ropa. Ah, vaya día le esperaba al adorable Cielo Vongola.
#%&=&%#
Básicamente el supuesto adolescente ante la vista de desconocidos pagaba de buena gana las cosas en las tiendas que visitaban.
Al Cielo poco le importaba aquello, si en un principio se había ofrecido de todos modos a pagar por ellas todo lo que quisieran llevar.
KHR AU (Omegaverse)
En el mundo controlado por las jerarquías, no todos son inocentes.
Alfas codiciosos, Betas indiferentes, y Omegas..
¿Omegas qué?
Fraudes.
________
La vida en sociedad era cruel.
Uno tenía que nacer como pudiera y ya tener suerte.
Porque la mayoría de Alfas asesinaban a un gran grupo de sus propios hijos, no natos, por ser Omegas o Betas.
Más una pequeña cantidad lograba tener la dicha de llegar al mundo, pero no de vivir bien en él.
Pero era muy injusto aquello.
#$&$#
En una época como esta, moderna, la sociedad sigue siendo inevitablemente egoísta.
Quién no estuviera de acuerdo con las reglas deberá cerrar la boca y acatarlas de igual forma.
Así es como tratan a los Omegas.
Quizás los Betas no sean tan crueles, pero no pueden hacer nada contra lo que les ordena un Alfa.
O bueno, al menos no quien no teme morir o quién no tenga algo que proteger.
Pero algunas cosas terminan por sorprendernos tarde o temprano.
KHR AU
Caja Celeste
Una simple y para nada extraña caja con bordados refinados y tallados cuidadosos, pero aún así algo oxidada, quizás por la humedad que hubiera podido alcanzarla con el tiempo pero de la cual aún en una pequeña parte de uno de sus delicados bordes no parecía haber podido borrarla del todo, dejando al descubierto que se denotarse un celeste algo nostálgico, brillante quizás, el cual sería el verdadero color que portaba en un principio. Nada fuera de un sentimiento de nostalgia lo poseía al tenerla en sus manos, o en las manos de quien la tuviera quizás, al alcance de quien pudiera. Lo único que extrañaba de esa caja, la cual era tranquilamente más pequeña y de un diseño muy diferente, además de peculiar, de cualquier otra caja arma de la que pudieran haber escuchado o pudieran haber usado. Ya habían intentado abrir la caja, curiosos por ella y por saber que podía albergar en su interior, queriendo saber que era aquello que les transmitía el sentimiento tan desgarrador en el alma. ¿Cómo es que podía suceder aquello siquiera? ¿Qué albergaria en su interior por tanto tiempo? ¿Y porqué? ¿Algo muy peligroso, quizás? Tormenta, la cual la encontró en un inicio, en una caja vieja de madera descuidada, húmeda, podrida y a medio enterrar bajo la sombra de un árbol algo viejo y con pasto queriendo cubrirla, esconderla a los ojos curiosos y a quien sea si fuera posible, demostrando que hacía mucho tiempo había sido abandonada allí. Esperando. Quizás en medio de un apuro o tratando de alejarse de allí lo más rápido posible fue la impresión y a la conclusión a la que llegó más tarde, de quien la hubiera dejado. No pudiendo usar el resto de sus atributos, ya que había dejado sus demás anillos en su casa no queriendo simplemente llevarlos ese día. ¿Mal presentimiento, quizás? Lluvia, quien acompañaba al primero, ya que solían salir a hacer las compras para merendar, y estaba no muy lejos del otro, esperando, ya que le había dicho que había visto algo extraño, más no esperaba que le mostrará aquella pequeña pieza extraña y le alentara a intentar abrirla. Trueno, quién, cuando llegaron a su casa algo decepcionados, pero aún curiosos, por saber sobre lo que aquel pequeño cubo resguardaba, corrió a ellos para preguntar el porqué se habían demorado tanto, para pasarle unos dulces, terminando por curiosear el descubrimiento allí en la entrada. Sol, quien llegó cruzando la entrada cuando ellos tres ya estaban al final del pasillo, ya que había terminado con su calentamiento y observación del perímetro para volver y poder comer con ellos. Niebla, quién no pudo evitar asomarse al pasillo por todo el sonido creado, inevitablemente, por esas personas cuando se juntaban, dejando su lectura para más tarde ya que pronto sería el almuerzo, el otro poseedor del atributo del engaño no se encontraba en la casa en esos momentos, pero llegaría para comer con todos ellos en algún momento. Nube, quién llegó cuando todos estaban entrando al comedor diez minutos después, arrebatandole a la Tormenta de las manos la curiosa y extraña caja que tampoco abrió con su atributo. Provocando en todos, sin elección, incluso en el último de ellos, que conformaba la repetición de un elemento, quién no pudo evitar la curiosidad de sostenerla, más no de probar sus llamas ya que su compañera compartía su misma fuerza y aún así no había querido abrir, algo de ansiedad. Más sólo quedaba preguntar a su Cielo, puesto que el elemento de su amable jefe era el único con la capacidad de abrir todas las cajas de todos los tipos, ya que como era tan especial existían muy pocos portadores de ella. Y habían tenido una gran bendición al lograr tener a su Cielo después de todo. ¿Quizás y era sólo una caja de las que sólo los Cielos podían abrir?
BNHA AU
Entonces, Izuku no puede negar que se hace heridas incluso con el simple aire:
Sus heridas, no importa que tan grande o pequeña o el daño que tengan, de ellas brotan lenta pero segura varias especies de flores, del tamaño de los dedos de las manos, por supuesto.
El truco con ellas es que cuando se extraen, se arrancan de la herida de Izuku, lo cual puede o no generar dolor, y se colocan sobre las heridas de alguien más automáticamente las heridas se cierran.
Lo cual la convierte en una peculiaridad de tipo curación, Izuku en todo casoquiere ser un héroe y no un médico como muchos le reprochan.
El asunto es que nadie se entera que mientras más grande la flor, por lo tanto la propia herida de Deku, extrae más energía de la que usa su cuerpo para que todo su movimiento circulatorio continúe su proceso, a él no parece importarle cuando no le dice a nadie que lo descubrió.
Podría morirse curando la vida límite de una persona.
(Imagínate si se encuentra con All Might en su forma esqueletica y le ofrece un girasol del tamaño de su rostro.)(Quizás Deku tiene menos años de vida luego de eso y nadie lo sabe)
BNHA AU (Parte 2)
Pero de nuevo, es nuevo que este dudando.
Especialmente en la situación en la que estaban ahora como apuntó de morir y los villanos en medio y todo-
El silencio no sabía si era exactamente reconfortante para este tipo de escenario, pero tampoco moría con tanta frecuencia para saber o escuchar con atención en el silencio, sus elecciones siempre eran rápidas, hasta donde él sabía.
Entonces, con las manos apretadas en el cabello verde y la respiración apretada contra su mandíbula y su pecho, aceptaba con toda la gana del mundo que no apreciaba los ataques de pánico.
Intentaba juntar los pedazos de su mente que generalmente mantenía en su lugar con cinta adhesiva y trataba de acomodar su respiración irregular.
Tranquilo, bien, estas bien, estas solo, si claro.
¡Maldición!
Temblaba bajo la presión persistente y lo que peor parecía ser el retorno de muchas cosas que realmente no venían a ayudar.
Quirkless.
¡Inútil!
Estorbo...
¡Bueno para nada!
Frágil.
Fracaso..
E Izuku no lo estaba apreciando.
Nunca lo había apreciado.
No miraba o prestaba atención al vacío en el que estaba enterrado hasta su límite, mientras intentaba no hundirse en la desesperación para salir de lo que ya estaba saliendo y que estaba volviendo en su peor momento.
Porque los héroes no lloran ¿Verdad?
Los héroes no tienen miedo.
Cuerdas apretadas en sus muñecas y sus rodillas y sus brazos y sus pies y su cuello y tratan de manejarlo como una marioneta, un juguete que sólo funciona con acciones superpuestas por otros ¡Y No!
¡No!
¡Ese no es Izuku!
¡No lo manejarían como ellos quisieran!
¡Esta muñeca tiene su propio sueño!
Tiene sus propias cuerdas.
Sus ojos se levantaron sin mostrar tristeza o miedo o terror de sí mismo, en su lugar miraba realmente lo que estaba frente a él.
Finalmente está buscando arrancar con sus propias manos los hilos que se enrrollaron con tanta fuerza en su carne una y otra y otra vez, sus manos sangran al arrancar los hilos dolorosos y el rojo mancha las marcas gangrenosas en donde se aferraban con tanta fuerza a punto de romperlo.
Entonces sus ojos brillan en verde, y quizás unas pequeñas motas azules en sus irices, y observan el botón que flota débilmente en la negrura del lugar e irradia levemente un brillo blanco inocente, ignorando por completo la otra palabra que brilla en un amarillo débil y cálido.
Y cuando presiona la palabra con tanta convicción como nunca antes alguien lo hubiera visto, nadie puede asegurar que el niño que volvió a abrir los ojos, y no estaba muerto luego de que el enorme monstruo lo hubiera golpeado dos veces, no había cambiado.
Porque los ojos brillaron antinatularmente azules ahora.
Y la larga hilera de números había estado errática y repleta de errores sin poder mostrar realmente uno sólo que se entendiera, justo después de que la cuenta se detuviera.
¿Y ahora?
BNHA AU
Entonces, quirkless eh? Izuku no sabe qué sintió al respecto cuando escuchó al médico decirlo tan fría y cruelmente como el hecho más certero de una muerte prematura. Por supuesto eso no fue lo primero que Izuku pensó al escucharlo, él sólo escuchó quirkless. Porque por supuesto quirkless es sin peculiaridad, quirkless es sin poder, quirkless es… Ehh… ____________ Izuku cumplió años nuevamente sin poder decidirlo o detenerlo, como las burlas, el acoso y las quemaduras, y pronto comenzó la primaria y luego secundaria, y todo continuó aumentando como la cantidad de dolor y pies sobre su cabeza, era normal y esperado. (Lo empujaron tanto para que fuera normal en un instante.) Acumuló lenta pero seguramente dolor, resistencia al dolor y por supuesto marcas y cicatrices. No sabe si decir que fue tan malo si nadie lo escucha y con el tiempo no encontró palabras para describirlo, se siente como si fuera algo apático cada vez que está solo, no sabe qué hacer con eso. ___________ Izuku está confundido por un momento, pero es muy inteligente, al siguiente pudo atar todo y entender en qué estaba metido. O mejor dicho a qué lo habían arrojado ya que terminó arrojado debajo de un camión- Habían dos palabras y una gran cantidad de números arriba y en medio de ambas, los últimos dos números parecían estar siempre en movimiento mientras cambiaban pero nada más, sólo… Continúe y Reiniciar Pero el número era tan grande, o mejor dicho largo, que no podía contarlo, los últimos dos cambiaban de cero a nueve y descartando uno por uno cada segundo. Se sintió tan irreal que no pudo evitar extender su mano izquierda hacia la palabra flotante de 'continue', luego estaba parpadeando en medio de dolor para abrir los ojos, demasiada luz y luego el rostro de un hombre que no conoció. No mucho después el hombre presentó su nombre esperando la respuesta de Izuku y el milagro de mantenerlo despierto. 'Tsukauchi Naomasa' Oh, pobre hombre. _______________ Izuku está bajo tanto estrés y después de mucho tiempo, miedo, tanto miedo. Se lanzó al frente de cabeza sin darse cuenta y cuando menos lo espero, podría haber sido un parpadeo realmente pero él no está jodidamente seguro de que diablos paso en ese segundo ya que no parpadeo y aún no lo entiende, estaba frente a la enorme masa gigantesca y grotesca de colores oscuros, entre violeta y azúl se atrevió a pensar incluso, que había estado a un lado del tipo extraño de muchas manos que era presumiblemente el líder de todo el desastre. Y sí, Izuku recuerda muy bien lo que es el terror absoluto. Si la mirada perdida que se giró sobre sí misma y luego calló sin gracia sobre Izuku, si el enorme cuerpo no se estremeció en lo más mínimo por el contacto de su torso con el arma de Izuku, y por supuesto si el brazo gigantesco el ¿hombre? ¿bicho? Se levantó en el aire y pudo escuchar el chillido histérico del inconfundible hombre de las manos diciendo - Matarlo - Bueno, Izuku no puede negar que vio a la muerte extender su hoz justo cuando el brazo del 'hombre enorme' (Porque no tiene una mejor forma de llamarlo) descendió en pequeños pedazos de milisegundos sobre su cabeza, seguido muy cerca de la mordida dolorosa del miedo, justo en su nuca y sus mejillas, horrible simplemente. El lugar oscuro volvió en el siguiente instante. Las palabras suspendidas en el aire brillaban tenuemente como siempre, siendo la única iluminación para el resto del viaje, ya que sólo ellas importaban, este lugar era sólo para ellas. Y en este momento estaba temblando y respirando realmente rápido e irregular y su mente estaba navegando por el último instante que tuvo que vivir y por el que seguro murió pero en el que el realidad podría volver y lo viviría de nuevo. En el mortificante estado de pánico por el que estaba pasando, realmente no era extraño sólo que tampoco era tan frecuente como para que se acostumbrara, lo estaba empujando lo suficiente para que dudará en apretar continuar. No recuerda exactamente una sola ocasión en la que hubiera dudado, aunque podría sólo ser su mente jugando con su memoria.
KHR AU
Entonces.
Esta está escuela, que es más como una Universidad, para aquellas personas que pueden manipular una energía en su núcleo que es como la fuente de la vida de la tierra, pero no el 100 % de la de cada humano.
Aquéllos fuertes, que tienen más energía que la mayoría, son llamados 'Arpines'.
El tema inicial es que en está escuela se admiten a aquellos que quieren entrar en el oscuro y complicado mundo de los invocadores. Aunque ¿Quién cuando es niño no quiere?
El asunto es que lleva mucho trabajo lograr invocar por lo menos un demonio débil en este plano de la existencia, porque por supuesto que hay más de uno, y uno de esos es en el que están los demonios.
Se conoce que hay tres rangos generales entre los demonios, como los grandes huecos entre ellos donde hay otras pequeñas clasificaciones, los más débiles llamados 'Aziul', los demonios con más poder llamados 'Ecamun' y los demonios que no pueden ser convocados facilmente, y se creía que no se podían invocar, llamados 'Caia'.
Las invocaciones consisten en aprender a dibujar círculos de invocación, de cada tipo de rango, las runas de protección, petición y encarcelación, y las pequeñas palabras en oración, que no son oraciones en absoluto.
Hay seis muchachos, en la edad de la adultez, que logran traer al plano físico a un mismo demonio, por separado, y lograr hacer un trato con el mismo.
No pudieron creerlo realmente cuando apareció un simple niño como de quince años con pantalones cortos y una sudadera con capucha, pero Tsuna fue muy amable al explicarles a cada uno, repitiendo seis veces lo mismo sin molestarse, mientras se sentaba en el suelo en medio del círculo y quedaba horas respondiendo sin importarle tanto.
El ritual lleva que ambas parte de un trato tengan una marca, el demonio tiene una palabra del invocador y el invocador tiene el símbolo del demonio, las marcas se dibujan en el cuerpo de cada uno hasta que se acuerde terminar con la invocación.
Y quizás estos chicos desarrollen interés por un demonio muy poderoso que se muestra en un rostro y una actitud muy amable.
Tsuna no sabe que hacer aparte de avergonzarse y ponerse completamente rojo al ver aparecer con el paso de sus días seis hilos de colores que se unen a las seis palabras que marcan su cuerpo.
Los seis adultos se encuentran en algún momento y continúan insistentemente el cortejo hacia un demonio sorprendentemente avergonzado.
Y quizás Byakuran, humano y alumno en la misma Academia, descubra que están todos invocando un demonio poderoso, sin saber del cortejo, y no le dijeron a los profesores.
Allí es cuando las dudas sobre la real posición de Tsuna se aclaran finalmente, imaginate cuando vieron en un parpadeo una forma mas grande, vestida en una capa negra, y con una llama anaranjada viviente y furiosa en la frente del ahora adulto.
Espectacular.
Khr AU (Crossover con Avengers: Infinity War) Parte 5 - Final
La tranquilidad del silencio mantiene su alma en paz fuera de la inconsciencia, sus ojos pesan por la fatiga y no quiere levantarse por más que sienta su boca seca y quiera tomar algo de agua.
Unas pisadas ligeras comienzan a dejarse escuchar algo cerca de donde está.
Hasta que entiende.
Una puerta se abre a su derecha y de allí entra Yamamoto, su ropa parece chamuscada y se ve cansado. Detrás suyo entra Gokudera.
- Tsuna.. - Mi Tormenta llama y siento que todo está mal, no suele llamarme por mi nombre. - Tenemos… Que hablar de algo..
Y Tsuna sabe que Gokudera se esconde detrás de su pareja porque es el único que podría hacer algo ahora.
Y Tsuna solo siente el agua mojar sus mejillas antes de que su Tormenta comience.
Tsuna entiende.
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Si las flores crecen imperturbables ante cualquier cosa y se levantan de nuevo en toda su gloria luego de que las quebrara la lluvia tormentosa, arrogante, cruel y despiadada, entonces, ¿Porqué es que no puedo hacer yo lo mismo?
¿Porqué es que no puedo volver a levantarme después de todo?
Khr AU (Crossover con Avengers: Infinity War) Parte 4
La Niebla mayor también estaba allí, y realmente no podía no adivinar qué había sucedido para que su Cielo estuviera de esa forma, aunque la cantidad de poder era exagerada, demasiado, incluso para la idea que tenían de que era realmente poderoso.
Decidió dar los pasos que le faltaban para estar cerca de la frontera del montón de fuego, llegando a pasar a los otros elementos y llegando rápidamente a los límites que su propia piel podría soportar de calor.
Incluso si le gustaba molestarlos a todos e incluso insinuar demasiada veces que poseería a Tsunayoshi, el dolor de su Cielo no podía serle indiferente y estaba muy seguro de que era el que más sufría a pesar de todo.
Y aunque como niebla no tenía nada que realmente su Cielo no pudiera vencer, sólo podría intentar que lo escuchara, aunque no era el mejor en eso tampoco.
- Tsunayoshi.. - Observó que el pequeño cuerpo hecho un ovillo y sosteniendo su cabeza, muy probablemente arrancando su cabello mientras se culpaba de todo, no le prestaba atención para nada.
Realmente le dolía ver a su Cielo así.
- Podremos resolver esto, Tsunayoshi.. - Y aunque el castaño no se movía de su sitio y él mismo sentía temblar sus palabras, no bajo el inmenso poder sino bajo la idea del dolor que podría estar pasando. - Todo estará bien..
Y aunque los otros podrían haberse burlado por tales palabras no lo hicieron, y a él no le hubiera importado menos.
Sabía que sus palabras no podrían realmente tener razón, pero pareciera que fueron suficiente para distraerlo y que bajará la fuerza de sus llamas lo suficiente para que las llamas de lluvia pudieran llegar a él y en un parpadeo desaparecieran el domo de fuego que había amenazado destruir mucho.
Sí, había sido un día difícil para todos los que sobrevivieron.
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Sus ojos cansados observaban hacia adelante, con la mente en blanco y los sentimientos apagados.
No sabe dónde está y tampoco que sucedió, pero no se esfuerza mucho por intentar recordarlo.
Khr AU (Crossover con Avengers: Infinity War) Parte 3
Por lo que el destino fue más generoso con nuestro pobre Cielo y mandó a que apagaran sus furiosas llamas llenas de dolor para darle paz. Gokudera salió corriendo mientras rompía literalmente el extintor en las llamas de la puerta para poder llegar a su Cielo. - ¡Décimo! - Gritó intentando llegar al pequeño cuerpo encogido en dolor y gritos llenos de agonía, pero el fuego se había transformado en un enorme volcán de un león que devoraba todo a su paso. Ya no eran las llamas de su Cielo. Eran sus sentimientos tomando todo el control. Por detrás de él llegó Yamamoto igual de asustado que nada al observar todo aquello. - ¡Tsuna! - En su rostro no había una sonrisa boba como solía portar queriendo mostrándose tranquilo y bajo control como una lluvia, ahora sólo había miedo y pánico hacía el pequeño cuerpo y la furia que se estaba extendiendo a su alrededor. Gokudera apenas lo miro pero creyó leer sus pensamientos porque de inmediato llamó a sus llamas de lluvia para intentar apagar las emociones fuera de control de una bomba de tiempo, y quizás no era la mejor manera de intentarlo, pero en este momento no parecía haber otra cosa que pudieran hacer. Jamás habían visto a su Cielo descontrolado de aquélla manera, ese fuego que salía de su cuerpo ya no era amarillento o anaranjado, sino que se estaba pintando de rojo y rozaba lo enfermizo para la salud. El cuerpo de su Cielo en el suelo estaba de rodillas y con la cabeza en el suelo, sus manos apretaba sus cabellos y gritaba. Una clase de grito que haría llorar a la misma muerte donde fuera que estuviera presente. Yamamoto tiraba aún más de sus llamas para llegar a Tsuna desde donde estaba, el extintor se había evaporado como agua bajo la influencia de las llamas del Cielo. Tenían miedo de lo que pudiera sucederle al portador de las mismas bajo tal explosiva reacción. Las llamas azules se escurrían en olas desde el cuerpo de la lluvia que no podía conseguir calma incluso para sí misma, y corrían intentando rodear las furiosas e irreconocibles llamas de su Cielo, pero él mismo parecía querer dejar la entrada cerrada con candado, algo que jamás le había sucedido, las llamas de Tsuna siempre tenían el lugar abierto para todos los elementos de su familia e incluso para más. No había llegado a ningún punto en donde sus propias llamas de calma no pudieran llegar a alguien, y ahora no sabía qué hacer. Aún así no retiró sus llamas. - No me deja llegar a él.. - Estaba sorprendido además de asustado, y Gokudera sintió un empujón con esas palabras, sus ojos se agrandaron de sorpresa, ¿Su Cielo lo estaba rechazando? Él mismo intentaría llegar con sus propias llamas de lluvia, pero eran inútiles para intentar calmar a alguien, solo servían para formar ataques combinados con su principal elemento, en esta situación era un inútil. Desde el pasillo detrás de las puertas derretidas detrás de ellos comenzaron a retumbar los golpes de pasos apresurados que se acercaban, pero no podían escucharlos por el sonido que provocaban las llamas de su Cielo descontroladas en frente de sus caras e incluso sus dolorosos gritos de agonía, retrocedian a cada minuto cada vez más adentro de la mansión. - ¿¡Qué sucede!? La voz de un niño gritó no muy detrás de ellos intentando comprender qué sucedía con la bola de fuego que intentaba cerrarle cada vez más las puertas hacia afuera. No muy detrás de él llegó otra silueta más grande. - ¿Tsunayoshi..? - ¡Tsuna está fuera de control! ¡No puedo llegar a él con mis llamas! La verdad que la situación no daba para estar calmado y en paz si las llamas calmantes de la lluvia no podía llegar hasta lo que apenas podían creer que era su Cielo. - ¿Tsuna - nii..? El pequeño Rayo no entendía como podía mantener tanto poder dentro de su cuerpo su Cielo. Podían observar en primera fila como las llamas azules de lluvia intentaban atravesar las gruesas llamas rojizas, que cada vez se expandían más hacia su alrededor, pero éstas se dispersan en cuanto hacen contacto.
Khr AU (Crossover con Avengers: Infinity War) Parte 2
Sus brazos también estaban livianos, como si lo que estuviera cargando en sus brazos no estuviera ya allí. Lágrimas caían al suelo en un ruido seco cuando su rostro bajo temeroso su mirada para encontrar una silueta muy pequeña hecha de polvo dispersado y que el viento luchaba por llevarse. Su vista se levantó de nuevo pausada, cansada, vacía y repleta de lágrimas, como si él mismo también hubiera desaparecido al igual que aquellas personas. Sólo que su cuerpo seguía allí. Él seguía allí. Oh, uno debe de apreciar su felicidad hasta en el más mínimo segundo. Porque en cualquier momento y sin previo aviso uno podría estar sólo. Sólo.. Sin su amada pareja.. Y sin su pequeña criatura de dos días. Perderse solía ser duro. Pero perder todo lo que uno ama tras una silenciosa cortina de polvo y una sonrisa amarga suele cortarte en pequeños pedazos y lanzarte en una picadora de hierro. El Cielo había quedado sólo. &#$*$#& No entendía qué había sucedido. Las lágrimas caían incesantes de su rostro y un dolor en sus entrañas le repetía que no estaba en ningún sueño, o mejor dicho pesadilla. Su mandíbula temblaba, su cabeza dolía y su vista estaba nublada. Estaba perdido, cubierto de un manto de dolor y muerte en vida. Y solo.. Tan solo.. Caminaba, caminaba sin detenerse con la añoranza de ser consolador por su madre o estar solo en su oficina con la esperanza de desaparecer en la soledad. Y dolía.. Dolía tanto.. Que el destino te diera la más grande felicidad y te la quitará en unos instantes. Su cuerpo temblaba ante la impotencia y la confusión. Estando a tan sólo escasos segundos de llegar a la entrada de su mansión, pero sintiéndose miserable en las más mínimas partes de su ser. Teniendo la fuerza suficiente para elevar su brazo derecho y limpiar su nublada vista, quitando sus agotadoras lágrimas. Teniendo su cabeza levemente caída hacia adelante notando primeramente algo que le shockeo en su lugar, rememorando en su mente dañada los hechos que no hacían mucho que habían sucedido. En la entrada de las escaleras había dos pilas de polvo. Sus ojos horrorizados observaban estáticos algo que realmente no estaba allí. Podía escuchar el viento a su alrededor, junto con su mente rompiéndose en más partes, como si hubieran arrojado una roca furiosamente contra un espejo. ¿Por qué..? Su brazo cayó sin vida a un lado de su cuerpo de nuevo, mientras no apartaba su vista de las virutas de polvo que apenas bailaban con el aire. ¿Por qué está..? Su cuerpo temblaba incesantemente, su mente estaba en blanco intentando procesar que estaba sucediendo e intentando no rememorar su dolor, lo cual era inevitable. - ¿¡Por qué!? Sus rodillas cedieron a su cuerpo y se estallaron contra el suelo, sus manos en puños golpearon el concreto agrietando todo a su paso. Cambiando el dolor, el shock y la angustia por ira. Rabiosa, burbujeante y ácida ira que resurgió desde lo más profundo de su piadoso ser. Inyectando sus ojos de sangre, cambiando el calmado marrón por el explosivo dorado. Cambiando su persona completamente por el dolor y la tragedia. Queriendo olvidar, no queriendo entender. Siendo rodeado por su fuego exteriorizado, cubierto y bañado en dolor. Olvidando todo lo que rondaba por su cabeza hasta entonces, para sólo ser instado por su burbujeante desdicha. Su reconfortante y conocida calma fue evaporada por las llamas furiosas, ácidas y fuera de control que estaban heridas. Calientes e incontrolables quemando las plantas cercanas y el césped, derritiendo las escaleras de la entrada además de la puerta aún cerrada y el suelo de la entrada en el que estaba arrodillado. El pleno dolor de un Cielo pacífico y retenido por mucho tiempo comenzaba a intentar matar todo lo que lo rodeaba intentando aplacar el dolor de un niño que apenas había conocido la felicidad en su vida. Las llamas se volvieron ardientes comedoras de todo lo que pudieran alcanzar y comenzaron a alcanzar las copas de los árboles y las ventanas superiores de la mansión.
Khr AU (Crossover con Avengers: Infinity War) Parte 1
Las soluciones parecían finalmente resultar parte de su vida. No, no es así. Estaba asustado. Me sorprendió encontrarlo allí, en medio de todo ese revoloteo de palomas y alas de mariposas dispersas. La paranoia nunca había sido mi mejor arma por lo que en esos momentos me la habían disparado desde algún lugar que no pude detectar. Me temblaba el labio inferior y en un intento por parar el molesto movimiento lo apreté entre mis dientes, intentando acallar cualquier otro desconcierto con mi propio cuerpo, más no fue posible. Porque en tan sólo un parpadeo él ya no estaba a tan sólo unos pasos frente a mi. Sus ojos grisáceos como las Nubes cargadas de agua ya no se encontraban en ningún lado por más que los buscará sin cansancio, ya fuera girando la vista o el cuerpo. Los dedos de las manos me temblaron a partir de algún segundo, uno en el que no pude evitar perderme y no identificar cuándo es que se comenzaron a escapar gruesas e insaciables lágrimas de un llanto que ya no soportaba mantenerse escondido. Todo eso.. Le había hecho cruzar sus propios límites. Y al destino, por más que muchos en su vida le hubieran negado la existencia de ese ente no físico, seguía pensando de que en esos momentos era cruel con él. Sus ojos acabados por las incesantes noches en vela que venían una detrás de otra y por las reuniones pesadas que reclamaban su presencia aún si no tuviera tiempo. Observaba con ellos, cansado y adolorido, las virutas de polvo que ni necias ni vagas poco a poco demostraron querer alejarse e irse lejos de él, dejando en el olvido la figura, la esencia y la vida de aquélla persona a la que él amaba, no, a la que aún ama con todo lo que es, y que había estado hacía tan sólo unos instantes a su lado, compartiendo su felicidad. Y arrodillado en el suelo bajo un radiante sol, una cálida tarde y quizás algo de vacío en su interior, él yacía simplemente en medio de un puente desbordando lágrimas y teniendo tendidos sus brazos sobre sus piernas como si estuviera sosteniendo algún peso pero en los cuales no había nada. ..Nada más que la silueta creada de polvo, sobre sus miembros, de alguna pequeña cosa a la cual él parecía cargar con total felicidad momentos antes, pero de lo único que quedaba era el polvo que el viento intentaba limpiar. ¿Cómo es que una tarde tranquila y pacífica como esa en medio de Italia, se había vuelto de aquella forma tan dolorosa? No sabía ya que sentir.. Se encontraba sólo y ya no sabía cómo actuar.. Incluso ya no sabía cómo pensar, a pesar de que hacía tan sólo unos instantes había estado pensando y hablando de los planes futuros que tenía para su familia y el nuevo miembro incluido. Hacia unos días ya que lo tenía en sus brazos y en esos instantes habían logrado salir, finalmente acabando su recuperación, y a pedido suyo y de nadie más, estaban volviendo a pie a lo que consideraban su casa, pedido que fue concedido algo dubitativo y no del todo convencido por su acompañante. Una salida tranquila con quienes componían su más grande y gratificante felicidad y no era por despreciar a sus demás familiares. Sólo que ese momento le parecía especialmente perfecto e inolvidable. Y vaya que lo fue. En cuanto entraron al puente, algo extraño lo sacudió en sus pasos haciéndolo vacilar por unos instantes, pero lo ignoro volviendo rápidamente a su ritmo. Más pronto no pudo seguir con ello. En un parpadeo se encontró con aquellos ojos grises que le devolvía un gesto doloroso, junto con una sonrisa de lado convencida y juguetona como sólo ese demonio sabía hacerla, pero que en esos momentos era diferente y se encargó de acrecentar su confusión junto con el repentino silencio en la conversación. Su propio cuerpo cayó al suelo de rodillas, cediendo a su peso justo en el siguiente segundo, ése en el que ya no había nadie allí como si jamás hubiera existido aquel tipo de persona y sin rastro de ella en ningún sitio por más que buscara, además de unas virutas de polvo en el aire que buscaban alejarse y unas cuantas que formaban un fino círculo en el suelo.
I need you, hero.
Splendid x Flippy
Un militar atormentado.
Y un superhéroe subestimado.
~~~~
- Necesito ayuda. - Splendid x Flippy
Un militar atormentado.
Y un superhéroe subestimado.
~~~~
- Necesito ayuda. - Claro que no.
_%_&_%_
Quisiera olvidar.
Olvidar la guerra.
La muerte.
La sangre.
Olvidarme a mi mismo.
Dejar de tener miedo cuando salgo de mi casa.
No tener que alejarme de las personas por temor a dañarlas.
No estar asustado de mí mismo.
No estar sólo.
Dejar de sentirme prisionero de mi mismo.
Dejar de pelear conmigo mismo.
Pero.. Se que es necesario.
Si yo no lidiara con mi problema, ¿Quién más lo haría?
Yo no lo elegí y no creo que alguien más lo eligiera, si tuviera la opción.
Por lo que no me queda más que llevarlo adelante.
Intentar mantenerlo al margen por el resto de mi vida.
Aunque, ¿Esto puede llamarse vida?
Y aunque no quiera aceptarlo éste es mi castigo.
En la guerra todos siguen órdenes, sólo eso.
Y yo.. manche mis manos de sangre de hombres que sólo seguían órdenes.
No, este no es mi castigo.
Esto soy yo mismo.
KHR AU
Cuerpos por todos lados. O lo que podrían ser cuerpos, o partes, demasiadas partes.. Una habitación oscura, apenas iluminada par una luz blanca a lo lejos que apenas cambio a un rojizo enfermizo por alguna razón. Mientras un individuo se mantiene de pie en medio de todo el desastre que no puede definirse bien cuanto espacio ocupa, o si se encuentra entre cuatro paredes o en medio de un campo al aire libre. Pero ésta persona desconocida sonríe, sonríe como ningún humano podría hacerlo.. Estando cuerdo. La imagen de ese atroz hecho apareció dos veces en los últimos tres días, y Tsuna aún no puede descifrar si fue una tormentosa imagen de su pasado, de la cual no recuerda haber presenciado nada, o es algún mal sueño que quiere atormentarlo por haberse unido finalmente al bajo mundo gracias a su tutor. Y está aterrado por cualquiera que fuese la causante.
Y a la mierda, porqué encontré está imagen genial y no voy a poder escribir una historia para ella de forma decente y mis felicitaciones al chef.
Bueno, quizás está es una historia oscura y retorcida con Dad For One que termina usando a su hijo (quien es portador de One For All y es pupilo de su enemigo) como marioneta con algún Quirk de control mental o alguna estrategia de manipulación, son opciones en un gran arsenal que ese hombre tendría bajo sus mangas.
O Midoriya podría ser manejado como un Noumu.
Bueno, el tema es que el cuerpo de Midoriya está metido justo en el momento en que All Might lanza el golpe más furioso y repleto de odio que puede a su mayor enemigo y asesino de su mentora, ahora agregen que All For One usa de escudo, o Midoriya mismo se usa de escudo por x motivo, y lo recibe en lugar del villano más antiguo de la humanidad, ah.. un día de campo.